Iñaki Gurruchaga: “Me emociona ver que estamos cambiando el rugby para siempre”

Penquista vivió desde dentro la clasificación de los Cóndores al segundo Mundial de su historia, comentó el proceso para llegar a este éxito y el futuro de esta disciplina.

Tiene aspecto de duro, pero cuando habla de rugby se emociona. Porque Iñaki Gurruchaga, a punto de cumplir 30 años, sabe cuánto ha costado todo en el rugby y hoy ve con orgullo lo que nunca se había vivido en Chile: los Cóndores por segunda vez mundialistas, pero también mucha gente que nunca dio bola a este deporte atenta a lo que pasa, disfrutando, identificándose con estos muchachos.

El penquista contó que “parte del objetivo era esto, cambiar el rugby para siempre y masificarlo. Que la gente deje de pensar que es un deporte elitista y lleguen todos, que la gente se empape de este deporte. Fue hermoso ver 20 mil personas en El Sausalito y quizás cuántos mirando desde la tele, eso ya es un logro que hace que todo esté pagado. Sentimos esa vibración de la gente”.

Mira hacia atrás, respira y señala que “ha sido un largo proceso donde se modificaron muchas cosas, se cambió la mentalidad, se buscó un objetivo y se trabajó de verdad para eso. Desde los entrenamientos a las 6 de la mañana y tan duros que había lesiones entrenando. Cambió el método, fue más duro y de exigir el cuerpo al máximo, de subir siempre un peldaño más en cada aspecto: táctico, técnico y en la mentalidad”.

El “Piña” repasó también que “el rugby hoy es semiprofesional. Hay dinero y sueldos, pero no lo suficiente para vivir solamente de esto. Es así, pero igual se entrena como profesionales, sin excusas. Por eso aquí todo lo que se está logrando es tan valioso”.

¿Tenemos equipo para un buen rato? Gurruchaga analiza que “yo soy el mayor del grupo, voy a cumplir 30. Hay algunos de mi generación y otros mucho más jóvenes, la media debe ser de 24 años. Hasta a mí me quedan un par de Mundiales. Siempre se está en búsqueda de talentos nuevos, que se vayan sumando, haya competencia y así este recambio se irá dando solo a futuro. Los cambios generacionales se van dando de a dos jugadores por posición y no debe ser de golpe”.

Y cuando le preguntan por el técnico uruguayo Pablo Lemoine no se guarda ningún elogio y asegura que “Pablo es el que nos ha enseñado todo, lo respetamos mucho y lo admiramos. Es el Bielsa del rugby, como algunos han dicho, el que nos cambió la mentalidad y nos hizo creer que sí se puede. Creo que el rugby chileno lo va a recordar siempre, lo que ha hecho es historia”.

Chile es el equipo 17 del ránking. ¿Para qué estamos en un Mundial? El pilar nacional sostiene que “los grandes equipos se diferencian por una cultura deportiva, trayectoria y su infraestructura económica. Es nuestro segundo Mundial en la historia contra las potencias que han ido siempre, pero ya somos dos a nivel Sudamericano, por primera vez arriba de Uruguay y hay que ver qué puede pasar. Ya impulsamos un gran cambio. Los niños deben ver esto y queremos que mañana quieran ser Cóndores”.

Le gusta decir que es penquista y que viene a ver sus padres a San Pedro de la Paz y también le encanta. Lleva esas banderas a todos lados y recuerda que “partimos entrenando en cancha de tierra, perdiendo todos los partidos. No ganábamos nunca y hoy somos 17 del mundo. Me emociona todo lo que pasó en Viña del Mar, ver al rugby en los medios, que la gente en la calle te salude, te reconozca. Uno trabaja por eso, por cambiar este deporte en Chile para siempre y está pasando”.