Larrivey a punto de los 41: “Uno siempre sigue aprendiendo”

El atacante comentó que “me queda mucho por conocer de la ciudad, disfrutar la primavera. Estamos cómodos, mis hijos en la escuela, tienen sus amigos. Acá me he sentido importante. Llegué hace unos meses pensando lo mejor y visualizo cosas buenas este torneo y a futuro”.El “32” agregó que “hablaba con mi esposa que en el fútbol uno nunca sabe dónde estará mañana. Arranqué en la B de Argentina y nunca hubiera imaginado pasar por tantos lados y a los 40 estar en Chile. Aquí va a ser el lugar donde más jugué, junto con Italia. Aquí nació mi hijo. Ojalá haga mi gol 100 en Conce, pero primero hay que hacer el 89 y de ahí seguir sumando. En Chile tengo un promedio de más de 20 goles por temporada y el desafío es mantenerlo o subirlo”.

Sus presentaciones siempre son de gafas y guitarra en mano y expresó que “no sabía que esta era la ciudad del rock y en mi casa siempre se escuchó esa música. Mis hermanos más grandes son muy rockeros y yo también. En Vélez fuimos campeones y era rock en el camarín siempre. Para mí como que traía suerte. En la U se ponía un poco, en Magallanes igual y acá está un poco más difícil… Pero algo se puede”.

Piensa en el futuro y confiesa que “tengo el curso de entrenador hecho y me voy preparando desde ya para ese momento. Es una carrera más compleja que ser jugador y me gustaría dirigir en esos equipos donde la pasé bien. D. Concepción es uno de esos. Sería lindo un día estar del otro lado. Una de las cosas muy positivas que tiene Manuel Suárez es que es muy abierto a escuchar nuestro punto de vista y uno pone mucha atención a lo que hace”.

¿Cómo se mantiene vigente a semanas de cumplir 41? El “Bati” apuntó que “con el cuidado personal y la mentalidad. Mi esposa es una gran  conocedora de la salud y eso aplica a mí y mis hijos. Es la gran artífice de estar bien, entrenar de buena forma. Lo otro es adaptarse a los distintos compañeros, lo que pide cada entrenador y creer que uno siempre puede seguir aprendiendo y crecer”.