Gianluca Pozo: bajo su mano se gesta el futuro del básquetbol chileno

Fue en septiembre cuando se confirmó la llegada de Gianluca Pozo (33) a la banca de la selección nacional de básquetbol sub 23. Un desafío grande considerando que como primera tarea tenía la participación en los Juegos Suramericanos de Asunción 2022, donde Chile debería enfrentar, en su mayoría, a combinados adultos del continente.

Pero el joven entrenador dio la gran sorpresa, adjudicándose con su equipo el título del torneo y dando una de las medallas de oro más importantes al Team Chile.

A solo días de aquello, el profesional tuvo que hacerse cargo de otro desafío, como técnico de la Universidad de Viña del Mar en el Nacional Universitario disputado en la Casa del Deporte. Otra instancia de celebración ya que se quedó con la corona derrotando a la U. Austral. Ruta en la despachó a la UdeC en semifinales, en la final anticipada.

“Era el rival más duro, armó el torneo para ser campeón con gran equipo y un cuerpo técnico que ha ganado todo. Fue bien difícil, con gimnasio lleno en contra, pero veníamos muy bien en defensa y fue clave. Dejar en 46 puntos (la UVM ganó 61-46) a la UdeC es casi imposible y lo hicimos”, dice sobre aquel duelo.

Golpe en Paraguay

Gianluca Pozo reconoce que lo hecho en Asunción 2022 no estaba en planes de nadie. “Fue una sorpresa total, no era a lo que íbamos para nada. Nos medimos con la selección paraguaya estelar, eran todos adultos, Si bien Colombia tenía mixtura, estaba con jugadores de la selección absoluta, de la liga local y universitarios de Estados Unidos. Quizás eso no se dimensiona acá en Chile, porque piensan que el torneo era sub 23 y no que solo nosotros íbamos en esa categoría. Fue increíble, podemos jugar varias veces más con Paraguay y los mismos equipos, y no les vamos a ganar; fue la noche donde se dio todo”, asevera.

En ese sentido, el viñamarino sostiene que la estrategia fue simple: jugar de chico a grande. “Lo conversé con los jugadores previo al torneo, que hasta ahora no hemos ganado muchas cosas como para pensar en jugar de otra manera y el equipo entendió. . Defender toda la cancha, proponer, ser agresivo, no salir a esperar a ver si el rival andaba en un mal día para ganarle, sino que con nuestras armas agredir al otro equipo y ver hasta dónde nos alcanzaba”, señala.

“Creo que con el equipo estelar deberíamos hacer lo mismo, independiente quién sea el DT. Es un buen mensaje de lo que debe hacer Chile, pues jugamos contra equipazos en el continente”, añade.

Sobre sus aspiraciones, Pozo no se marea y prefiere seguir quemando etapas. “Los Odesur no eran una meta, y dirigir a la selección tampoco era parte de mis planes tan pronto. Mis objetivos son seguir creciendo como entrenador, enfocarme en mi club (Sportiva Italiana) donde tenemos la liga femenina. Post pandemia hemos sido muy competitivos en ambos equipos (también dirige el masculino) y pese a no creernos más que nadie, podemos pelearle a cualquiera”, expresa.

Y cierra, “eso es lo que hago con mi carrera, sé que soy joven, que enfrento a entrenadores como Cipriano (Núñez) que me llevan un montón de ventaja en títulos, partidos, experiencia, y así me pasa con la mayoría de los técnico. Así es que debo seguir mejorando y haciendo crecer a mi equipo que también es muy joven”.