¿Quién dijo que este Vial no está para jugar una serie más arriba?

De la mano de Sanhueza y Loyola, los aurinegros dominaron a Cobresal y, si no se fueron en ventaja al entretiempo, fue por gran actuación del portero Gamonal. Más allá del empate sin goles, se vio un equipo agresivo, de buen trato de balón y con varias figuras que andan en tremendo nivel.

Si alguien mereció ganar fue Fernández Vial. Sin duda. Y si el partido terminó 0-0 fue por la gran labor del portero Gamonal. Seguramente, a los de Claudio Rojas no les gustó el empate, pero la llave de Copa Chile sigue abierta y lo más importante es lo mucho que se puede rescatar de este partido contra un rival de Primera. Especialmente, de esos tremendos 45 minutos iniciales, antes que los cambios de ambos lados desdibujaran el encuentro.

El primer tiempo fue de altísimo vuelo, mucha intensidad y dos equipos que parecían de idéntica división. En ese lapso fueron dos llegadas peligrosas de Cobresal versus seis clarísimas de Vial. Sí, un travesaño de Fabián Espinoza tras gran pared con “Chirigüe”, un tapadón increíble de Gamonal a un zurdazo esquinado de Kevin Harbottle, otra doble atajada frontal a Luis Felipe Pinilla, un testazo apenas desviado de Esteban Sáez anticipando un córner… Vial y más Vial.

¿Y por dónde pasaba la supremacía aurinegra? Principalmente, por su mediocampo. Felipe Loyola y Arturo Sanhueza no solo anduvieron sobresalientes con la pelota, sino que también en los movimientos sin ella. El partido se jugó a su antojo, bien apoyados por Espinoza, que tuvo una primera media hora notable. Los nortinos estaban descolocados con este equipo que no juega al pelotazo, que se mueve con armonía y también es agresivo.

También era una prueba importante para jugadores como Pinilla y Sepúlveda. ¿Se la podrán contra rivales de Primera? Y ambos aprobaron, con mucha personalidad. Otro punto alto fue el zaguero Esteban Sáez, que pasa algo inadvertido porque siempre se ubica bien y es simplecito. Ojo que en los balones detenidos es bravo.

Del otro lado, el venezolano Bryan Hurtado complicó mucho al sector derecho de la zaga ferroviaria y Marcos Sebastián Pol amenazaba, pero siempre lo trabaron cuando quedó de cara a portería. La más clara del forastero fue un remate de Hurtado que tapó Merino y el rebote lo desvió Pol de manera grosera. De pique al suelo. Lo mejor de la visita fue el portero José Luis Gamonal, culpable del cero.

Se desarma el juego

El segundo tiempo ya se jugaba con un viento implacable que derribaba los estáticos. Y el viento también se llevó el buen fútbol porque el partido se fue desarmando con los cambios. Sobre todo, cuando ambos equipos metieron tres sustituciones de golpe.

En esa parte poco clara del juego, la pelota seguía siendo de la “Maquinita”. No podía ser de otra forma, mientras Sanhueza y Loyola estuvieran en la cancha. De los ingresados, el que mejor se enchufó fue Sergio Riffo, bien punzante por la banda derecha del ataque. Cobresal ya no llegaba, Vial contó con una clara a falta de quince minutos con Jeribeth Carrasco empalmando un córner en buena posición, pero su derechazo salió muy desviado.

Al final, Vial tuvo un segundo aire y Loyola casi marca un golazo tras gran pisadita para sacarse un zaguero y derechazo fuera y una entrada en solitaria que elevó Riffo. La vuelta será el sábado a las 11 horas y a Vial se le abrió el apetito.