Gimnasia rítmica, la actividad favorita para deportistas en las etapas iniciales

La gimnasia rítmica, una de las actividades favoritas no sólo de niñas, sino que también de los apoderados. Margarita Vega, coordinadora general de la disciplina a nivel Adicpa, repasa los avances que ha tenido un deporte que requiere habilidad, compromiso y perseverancia.

Y a son más de 30 años los que Margarita Vega lleva ligada a la gimnasia rítmica en Adicpa. Hoy tiene un papel protagónico, siendo la coordinadora general de la disciplina. Por lo mismo, es voz más que autorizada para repasar un deporte que sin ser de los más populares en relación a otros, es muy predilecto por las chicas. “Llegué al Liceo La Asunción en el año 1989 y ya se estaba trabajando con la gimnasia rítmica en Adicpa. No tengo el dato preciso de cuando arrancó esta disciplina a nivel escolar, pero sin duda la participación ha ido creciendo con el paso del tiempo”, asegura.

La coordinadora general comenta sobre la gimnasia rítmica, una de las tantas disciplinas que lleva largo tiempo detenida, que “si la apartamos de los deportes tradicionales como fútbol, básquetbol o voleibol, reúne a muchas chicas. Tiene como ventaja que las chicas empiezan desde muy pequeñitas, como en prekinder, con un trabajo corporal y de ronda. La gimnasia rítmica es una disciplina muy completa y la base de otros deportes. Aquí se trabajan coordinación, equilibrio, flexibilidad, agilidad, resistencia y potencia. Como son chiquititas, el hecho de colocarles música en relación a su edad, también las incentiva. Antes se utilizaban mucho los sombreritos, bastones, cojines, paraguas y elementos llamativos para ellas para trabajar. De a poquito, se van incorporando balón y aro, que son los que menos dificultad tienen. Luego, se pasa a las cintas, cuerdas y clavas. Es muy bonita esta disciplina, las chicas tienen siempre mucho interés de usar todos los materiales”.

El favorito

Más allá que a las propias niñas les gusta la gimnasia rítmica, tal deporte le genera mucha confianza también a los apoderados. “Hay papás que gozan más que las chicas. Muchos apoderados llegan con niñas que no saben qué es la gimnasia rítmica y ahí se los inculcan. En prekinder, por ejemplo, ¿qué va a saber una niñita lo que es la gimnasia rítmica? Así van llegando muchas, y otras son porque ven a una hermana mayor practicando ese deporte o derechamente otra amiga. En los colegios se hacen galas y eso les gusta, se disfruta mucho a todas las edades. En general, entran a este deporte y de inmediato lo aman, buscan seguir aprendiendo y entrenando”, comenta Vega.

Sin embargo, la gimnasia rítmica así como varios otros deportes, tiene dificultades. “Es una disciplina complicada y no todas tienen las mismas habilidades. Por lo mismo, no todas las que terminan en cuarto medio son las mismas que empiezan de pequeñitas. Entre todos los colegios a veces llegan sólo cinco a la etapa final. Es un deporte complejo porque requiere tiempo de práctica y mucha habilidad. A veces hay niñas que se dan cuenta que no pueden hacer ciertos ejercicios, que no son capaces y que en la competencia no están al mismo nivel de otras”, señala la coordinadora general, añadiendo al respecto que “en Adicpa hay muchas chicas que entrenan en clubes y ellas avanzan más, mientras que el resto tiene menos horas de entrenamiento. Sería ideal que no hubiesen diferencias, pero por lo mismo hacemos dos tipos de torneos. Tratamos que las chicas con distinto nivel no se topen en las competencias. En las galas, por ejemplo, no hay premiación. Concepción tiene buen nivel de gimnastas, que compiten en nacionales e incluso y sudamericanos”.

Crecimiento

En más de 30 años y desde antes cuando arrancó esta disciplina a nivel escolar, ¿cuánto ha crecido la gimnasia rítmica? “Se ven hartos avances en el trabajo de las niñas. El mismo hecho de ver competencias en la televisión o videos por Internet, les ayuda mucho. La tecnología permite que las chicas saquen ideas de ejercicios y como ya tienen una base, saben como desenvolverse. Eso no estaba antes y el crecimiento se nota mucho, partiendo desde la vestimenta. Antes en Adicpa la malla debía ser bonita, luego comenzaron las lentejuelas, enteritos y ahora pasó a que la malla tenga un faldón con brillo. Esos son cambios positivos. La vestimenta dice mucho. A nivel de ejecución se ha avanzado bastante también. A veces una misma en la universidad aprende ciertas cosas, pero con el tiempo se da cuenta que eso ya quedó en el pasado. Hay ejercicios y códigos que van cambiando cada cuatro años, lo que requiere actualizarse. No puedes quedarte con lo que aprendiste antes. En este deporte hay que saber mucho y por lo mismo de repente cuesta encontrar profesores con esa especialidad”, afirma.

Sobre lo que significa la gimnasia rítmica para ella, el incierto futuro producto del Covid-19 y la histórica confusión con la gimnasia artística, Margarita Vega sentenció que “el directorio de Adicpa solicitó que me hiciera cargo de esta rama y eso significa involucrarse. Para mí este deporte es un desafío porque soy coordinadora del Liceo La Asunción, hacía gimnasia artística y ante este desafío, considerando que debo tener conocimiento total, debí prepararme. Acá uno debe trabajar para todos los colegios y que está exclusivamente para uno. La misión es que la rama funcione durante el año por el bienestar de todas las niñas que participan. Y claramente, los apoderados la confunden siempre. La gimnasia rítmica es aquella que trabaja con implementos, mientras que la gimnasia artística trabaja con aparatos como suelo, viga y salto. Esa diferencia tratamos de hacer. Ha sido complicado todo este tiempo sin acción. He conversado con mis otros colegas y hay colegios que no están haciendo nada, mientras que otros por video se conectan y trabajan. Las niñas deben querer hacer algo, pero muchas no tienen espacio para practicar en sus casas y ahí lamentablemente no se puede hacer mucho. No sé que irá a ocurrir este año”.