Pandemia da un duro golpe al fútbol femenino de Adicpa en esta temporada
01 de Febrero 2021 | Publicado por: Samuel Esparza
Luego del accidentado 2020, que cortó de raíz cualquier atisbo de competencia para la disciplina, la situación actual de la emergencia sanitaria en la Región hace que las proyecciones para este año sean igual de pesimistas. Todo parece indicar que para este 2021 tampoco se retornarán las actividades de una especialidad que venía en alza.
Previo a la pandemia, había una disciplina que venía creciendo a ritmo agigantado en la Asociación Deportiva Cultural Integrada de Colegio Particulares de la Octava Región (Adicpa).
Cuando partió el fútbol femenino en el circuito escolar, lo hizo apenas con cinco equipos representando a igual cantidad de establecimientos. Años después, en 2019, el panorama era completamente diferente con 15 equipos participando y activas instituciones como el caso de los colegios Concepción, el Almondale, el Instituto de Humanidades, colegio Marcela Paz, el Kingston College y el colegio San Ignacio, encabezando el número de participaciones.
Sin embargo, llegó la pandemia con todas sus consecuencias que alcanzaron también a la competencia, marcando el freno inesperado a un deporte que parecía sólo destinado a seguir progresando.
Así se cortó de improviso el torneo, los partidos dejaron de jugarse, las niñas dejaron de entrenar y todo lo avanzado quedó en suspenso. Una tónica que, todo parece indicar, se mantendrá en la actual temporada, colocando puntos suspensivos y nada de certezas.
Crecimiento sostenido
Pedro Loayza, coordinador general de Adicpa y encargado del fútbol femenino de la entidad, puso en contexto el retroceso que ha significado la emergencia sanitaria para la especialidad.
“El torneo de varones tiene un número regular de alumnos y equipos participantes, con la ventaja de que constantemente están jugando fútbol, en los recreos, en los paseos, y donde sea. Pero el caso de las damas es distinto porque ellas deben aprender a jugar primero, lo que significa un tiempo hasta poder incorporarse después en los equipos. Es normal que cuando uno cita equipos para ir a jugar y faltan alumnos, se pueden buscar alternativas en el colegio, se habla con un alumno, se le invita a jugar un fin de semana y acepta de inmediato aunque no esté incorporado en el equipo. Pero en las damas es diferente y sucede lo mismo que con los deportes menos masivos como el vóleibol, por ejemplo, donde tú no puedes llegar e invitar a alguien para que juegue un partido. Porque si no sabe jugar el deporte y no conoce el mecanismo del equipo, no puede”, partió señalando.
“En el fútbol femenino pasa eso, no se puede llevar a cualquiera. Uno va formando grupos, va formando equipos, y así hay colegios que vienen con niñas desde chiquitas, no es al azar, se vienen formando de abajo. Entonces por eso afecta tanto haber parado todo el 2020”, agrega.
En ese sentido, Loayza profundizó en el trabajo que se venía haciendo con las niñas. “Cada año estábamos fortaleciéndonos más, con buen término de los campeonatos, premiaciones hechas en los mismos colegios al momento de terminar los torneos. Eso fue dando mucha fuerza porque los colegios, las alumnas y los profesores fueron teniendo confianza en cómo funcionaba el sistema y se fueron incorporando”, detalló.
Y complementó, “nosotros tratamos de proteger siempre a las alumnas con los arbitrajes y tiempo de juego, modificando una serie de reglas para velar por su salud. Porque así como hay alumnas que juegan en clubes, también hay otras que se fueron incorporando, entonces nuestra intención fue incluirlas a todas y por eso estábamos creciendo tanto”.
Baja opción de retomar
A juicio de Loayza, las posibilidades de retomar la competencia en este año se mantienen bajas dada la coyuntura de la pandemia.
“Para el primer semestre de 2021 se ve muy difícil que podamos incorporar algo relacionado con el fútbol femenino. Incluso más, creo que hemos perdido bastante porque por ejemplo las niñas de cuarto o quinto básico tienen que ir aprendiendo, desde controlar el balón hasta utilizarlo, eludir, marcar y pegarle al balón. O sea, hablamos de nociones de distinto tipo sumado a las reglas, porque habitualmente no se las saben. Todas esas niñas que pasaron a quinto o sexto, y en todo este periodo no tuvieron práctica, no aprendieron y es tiempo importante perdido”, aseguró.
El profesor fue más allá y añadió que, “a título personal creo que en todo este 2021 no tendremos juegos de los deportes colectivos, no se podrán incorporar por lo que significa como riesgo. Pienso que Adicpa se va a empezar a incorporar lentamente en la medida que los colegios vayan confiando en que se pueden mover en grupo. Creo que seguiremos así a corto plazo, hay colegios que trabajan con las niñas online sobre cómo controlar el balón, pegarle, pero no es el ideal porque hay muchas que no tienen el espacio o los materiales, entonces es más que nada para sacarlas de la cosa académica fuerte y para que tengan una actividad que les guste. Así es que probablemente no tengamos nada en el primer semestre y en el segundo tampoco”, advirtió.
Loayza finalizó con un punto fundamental. “Está el otro problema de que la mayoría de los profesores que trabajan en talleres deportivos, en las Acles que son las actividades extra programáticas, lo hacen con contratos anuales o boleteando. Entonces, con todos los problemas económicos que se generaron en los colegios, fueron desvinculados. Y eso quiere decir que si volvemos como Adicpa, tendrán que recontratar a esos mismos profesores, lo que es un proceso lento. Por eso digo que recién en 2022 nos volveremos a incorporar con un poco más de fuerza”, concluyó.