Christian Madariaga, deportista paralímpico y sobreviviente a la enfermedad por meningococo

22 de Noviembre 2020 | Publicado por: Samuel Esparza
Fotografía: Facebook Christian Madariaga

A los 29 años la vida de Christian Madariaga cambió radicalmente. En 2014 se contagió de meningitis por meningococo y estuvo en coma durante 25 días. Persona sana, deportista y sin ningún antecedente de enfermedades graves, desde esa fecha debe lidiar con las secuelas de este contagio, que se tradujo en la amputación de sus cuatro extremidades.

Hoy se considera, dentro de todo, afortunado, pues la meningitis es potencialmente mortal y puede dejar también secuelas cognitivas y motoras. “He tenido que salir adelante y una terapia fundamental ha sido el deporte. Retomé la bicicleta, que practico desde muy niño, y me integré a la selección de rugby paralímpico, con la que representamos a Chile en los Parapanamericanos de Lima el 2019”, explica Christian.

Su historia de vida y resiliencia permitieron convertirlo en uno de los voceros de la campaña “Cuídate de la Meningitis”, que durante el mes de octubre inició GSK, basada en casos reales de sobrevivientes de la enfermedad meningocócica, con el fin de concientizar sobre la importancia de conocer esta enfermedad y las formas de prevención. La cruzada está disponible en canales de televisión, medios impresos y redes sociales (https://youtu.be/TfhHM1PLRds) y busca alinear a los objetivos de la OMS, sensibilizando a la población en general y principalmente a madres y padres de niños pequeños para generar discusiones informadas con sus médicos.

“Hoy con la pandemia, hemos tomado más conciencia sobre la importancia del lavado de manos y evitar aglomeraciones, y eso ayuda sin duda a prevenir el contagio de meningitis, pero una de las formas más efectivas de prevenirla es mediante la vacunación. Otra cosa importante es hacer caso a los síntomas, como la fiebre, la rigidez de cuello, las náuseas y vómitos explosivos, todo lo cual puede confundirse con otras dolencias. Cada minuto que pasa puede ser fundamental para la sobrevida”, aclara.

Acerca de esta iniciativa, Christian Madariaga agradece la oportunidad de ser vocero. “Si mi experiencia sirve de algo, estoy dispuesto a ayudar. Hay mitos como que la meningitis sólo le da a niños pequeños, y mi caso demuestra que nadie está libre de contagiarse. Lo importante es que la gente consulte, hable con su médico tratante y consulte la página de esta campaña donde puede encontrar más información. Lo peor que puede pasar es que no se sepan los riesgos”, concluye.

En Chile se lanzó la campaña “Cuídate de la Meningitis” en Facebook, Instagram, Youtube, TV, diarios, radios, entre otros. También es posible acceder al sitio web www.cuidatedelameningitis.cl, donde se puede obtener información detallada para entender la enfermedad y conocer las diferentes formas de prevención.

Sobre meningitis y septicemia

De acuerdo a los antecedentes disponibles, la enfermedad meningocócica invasiva (EMI) es poco común, con tasas reportadas específicas de cada país que varían de 0.1 a 2.4 casos por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, su letalidad y sus consecuencias son lo que se debe prevenir y lo que motiva a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a fijar la erradicación de la meningitis por meningococo como uno de los objetivos para el año 2030.

La meningitis es la inflamación del revestimiento que cubre el cerebro y la médula espinal (meninges). Puede ser muy grave si no se trata rápidamente, con el riesgo de que la infección se generalice por vía sanguínea (septicemia), pudiendo causar daño permanente al cerebro, pérdida de extremidades y en algunos casos con riesgo de fallecer. En las primeras etapas de la enfermedad meningocócica, el diagnóstico puede ser muy difícil de distinguir de otras enfermedades más leves.

Los síntomas de esta enfermedad pueden desarrollarse rápidamente. Los primeros síntomas suelen ser fiebre, vómitos, dolor de cabeza y malestar. El dolor en las extremidades, la piel pálida, las manos y los pies fríos a menudo aparecen antes que la erupción, la rigidez en el cuello, el disgusto por las luces brillantes y la confusión.