¿Generación perdida?: la camada de jóvenes deportistas que no puede competir

11 de Mayo 2020 | Publicado por: Carlos Campos
Fotografía: Andrés Oreña P.

Cientos de jóvenes deportistas, de distintas categorías, vieron cómo de golpe se detuvieron sus partidos y entrenamientos. El tiempo pasa y la pandemia les impide completar su etapa formativa, donde algunos quizás nunca más vuelvan a jugar a nivel juvenil. Entrenadores locales cuentan su realidad.

Hoy el foco deportivo está puesto en saber cuándo retornarán las competencias, pero más allá de todo este período de incertidumbre en el profesionalismo, hay quienes derechamente lo están pasando muy mal. “Trataremos de realizar alguna actividad que sea durante el año, porque todo esto significa la pérdida de una generación completa”, comentó Jaime Urrutia, DT del Colegio San Ignacio.

Un duro, pero real análisis de lo que ha significado la pandemia para la formación de cientos de jóvenes deportistas que prácticamente han quedado a la deriva durante estos meses. Y quizás cuantos más aún deban esperar para competir. “Es un temazo que he conversado con varios colegas e, incluso, con Cristian Santander, técnico de la selección chilena. Este es un gran golpe para el básquetbol, que venía con un muy incipiente desarrollo. A nivel regional se estaban dando pasos muy importantes, pero ahora, en el mejor de los casos, volveríamos en octubre o noviembre”, comentó, además, Urrutia.

El básquetbol local saca cuentas y lamentablemente ninguna de ellas, a nivel juvenil, es positivo. Un panorama muy opuesto hace un año, por ejemplo, cuando se proyectaba un futuro exitoso a corto y mediano plazo. “Aún no logramos dimensionar lo fuerte que será el impacto de la actividad deportiva. A nivel Sub 14 y Sub 17 es probable que no se realicen los nacionales escolares. Y ya hay varios torneos que no se harán. Había equipos con muy buen pie, como el de Tomé a nivel Sub 17 y tres o cuatro colegios con gran camada de chicos en la categoría Sub 14, pero con esto ya no hay pie atrás. Este tiempo no se recuperará, por lo que parte de todos los procesos ya se perdieron”, dijo Urrutia.

¿Algunos nombres propios que estén en riesgo a futuro por el actual momento mundial? El profesor y destacado entrenador del Colegio San Ignacio agregó que “la generación que tenemos en Sub 17 es muy fuerte. Martín Martel ha realizado un gran trabajo con chicos como Sanhueza y Campos, por nombrar algunos. Y esos niños ya no tendrán más nacionales escolares. Chile tenía varias participaciones, tanto en damas como varones, en categorías juveniles, pero todo se detuvo. Todo lo que se planifique ahora, quedará en el limbo igual”.

Lo que viene es muy incierto en el básquetbol, considerando, además, que en un momento así, el deporte no será prioridad para cientos de padres que con temor enviarán a sus hijos al colegio. “Hemos luchado contra la falta de actividad física y ahora el desafío será sacarlos de las pantallas para que vuelvan a los gimnasios. Somos un país con poca actividad física y esto nos golpea muy fuerte. La generación Sub 17 no tendrá más nacionales, pero por lo menos la Sub 14 sí. Esto retardará todos los procesos. Tenemos esperanzas y tratamos de ser positivos, pero se ve complejo el tema”, cerró Jaime Urrutia.

Piensan en 2021

El fútbol es por lejos la disciplina más masiva y pese a que a nivel adulto ya hay fechas preliminares para el retorno, en la serie juvenil hay inquietud. Carlos Pedemonte trabaja en UdeC y es un símbolo local sobre el buen trabajo en series menores, tras largos años de éxito en Huachipato. “Imagina cuantos entrenamientos y partidos se han dejado de realizar en este período. Si hay algo que no se recupera nunca, es el tiempo”, dijo Pedemonte.

Eso sí, y pese al duro panorama actual y futuro, el entrenador y jefe de las divisiones menores prefiere ser optimista y buscar alternativas para lo que vendrá. “No queda otra que esperar, aunque por mientras debemos tener estrategias para el retorno. Esto es transversal y aún no se pueden determinar hoy todas las consecuencias que esto traiga. Está todo suspendido, pero la selección Sub 20 tiene un Sudamericano en enero. Vaya a saber uno lo que va a ocurrir”, agregó.

Pedemonte, por más optimista que intente ser, tiene clarísimo que el panorama es difícil. Por lo mismo, ya baraja opciones si la pandemia enreda aún más el retorno en un par de meses más. “La generación más complicada es la del 2000, ya que son quienes este año terminan su proceso juvenil. Con ellos se debería hacer alguna excepción para 2021 y alargarles su etapa de formación. Ponte en el caso que no volviéramos a competir en esta temporada, no puede ser que ese grupo de chicos no hayan jugado ningún partido en su última etapa. Se debe considerar ese elemento y quizás pedírselo a la federación para que lo tenga en cuenta”, dijo el técnico.

El jefe del fútbol joven auricielo insistió en una idea personal que ha conversado con profesores de otros clubes. “Es que si se alarga todo, se deben hacer ajustes. Vendría siendo una solución, pero dependerá de nosotros. Ya se verá como volveremos. Hoy los jugadores se están cuidando, autoentrenan, controlan sus estados emocionales y cuidan el peso. Porque cualquier cosa que no hagamos bien ahora, agrava más el problema del retorno. En un momento pensé, ¿qué sucederá con esta serie 2000? y lo conversé con otros profesores. Se rompió toda normalidad con esto, pero no se puede castigar a dos generaciones. Las generaciones perjudicadas serían las del 2000 y 2001. Algo hay que ajustar, en caso que se pierda el 100% de esta temporada. Ahora, si se vuelve pronto, el escenario podría ser distinto”, sentenció.

Remaches en pausa

Otro deporte colectivo que vive días de incertidumbre es el vóley. Jorge Facchini es entrenador del Club Deportivo Alemán y comentó que “prefiero decir que será un año atípico en vez de uno perdido, pero claramente si nos queda algo de tiempo, será muy poco. Nunca nos tocó atravesar esto. Hemos tenido tsunamis, terremotos e incendios forestales, pero esta no la veíamos venir. Parecía un partido lejano que estaban jugando otros, pero de un día para otro nos tocó enfrentar a este duro rival”.

El tiempo una vez perdido, ya no se recupera nunca más y en el vóley lo tienen clarísimo. “Todo nos pilló al comienzo, en pleno proceso de formación de los grupos y recambio de una categoría a otra. En marzo se inicia todo siempre, pero ese proceso ya quedó incompleto. El objetivo tendrá que ser reencantarnos en la dinámica cuando se pueda volver, pero pensar en 2021. Muchas competencias ya se suspendieron y otras no sé si se van a poder realizar, por lo tanto, lo poco que se haga, será a nivel regional”, agregó Facchini.

Y si en básquetbol los perjudicados son los Sub 17 y en fútbol los nacidos en 2000 y 2001 tienen problemas en sus categorías, ¿cómo es en el vóleibol? “Los 2001 o 2002 están al límite de terminar su nivel medio y no podrán jugar nada respecto de un año normal. Nuestro equipo de liga, el cual tuvo un gran resultado el año pasado, apuntaba a subir un escalón en esta temporada. Pero habrá que postergar esa meta y reevaluarla, ya que para 2021 no sabremos si contaremos con esa misma gente.

El vóleibol, lentamente y más que nada para mantenerse en mejor estado físico, de cara a un retorno más que incierto, prepara de a poco su vuelta a los entrenamientos, aunque sólo vía online. “Nos adaptaremos a los horarios y condiciones. Todo ha cambiado, además, que el sistema de preuniversitario está ocupando mucha más franja horaria que cuando todo era normal y es lógico que los deportistas les dediquen más tiempo a eso. Ahora hay que empezar a planificar el retorno y estamos en esa fase 1. A medida que haya garantías de salud, comenzaremos el retorno en grupos reducidos tal como se está realizando en Europa, primero con grupos adultos y después con los más pequeños, porque los números siguen creciendo. Es difícil, porque uno estaba acostumbrado a planificar día a día, pero ahora no hay nada.

Finalmente, Facchini recalcó que el desafío desde aquí en adelante irá mucho más allá de lo deportivo. “La variable económica afecta todo el sistema de competencia y así está pasando hoy en Europa, tras la gran recesión económica que vivirá el mundo. La liga argentina, por ejemplo, no se podrá sostener y hay muchos que se están yendo. Eso no garantiza las competencias. Creo que entraremos en un sistema de ligas de desarrollo y los objetivos estarán focalizados en eso. Y, por ahora, en el resto de este año, donde quizás se pueda volver en septiembre, hay que reencantar, nuevamente formar, establecer metas y preparar grupos para las competencias de 2021. Lo único que podemos hacer es prepararnos y capacitarnos para estar listos cuando llegue el momento de pasar a la acción”.