¿Cuál es el camino y futuro del polideportivo de la Región del Bío Bío?

11 de Diciembre 2017 | Publicado por: Carlos Campos
Fotografía: Mindep

Lo llamaron de muchísimas formas. “Un día histórico”, “hito logrado” o hasta de “un sueño cumplido”. La sensación vivida la tarde del miércoles en el Consejo Regional (Core) era un gran alivio y desahogo.

Lo que efectivamente soñaron, planificaron y desearon, está cada día más cerca de ser una realidad. El paso rumbo a la construcción del polideportivo del Bío Bío fue gigante, con la aprobación por parte del Consejo Regional (Core) de los 402 millones de pesos para el diseño del recinto.

Es que vaya que costó. Si bien resta mucho tiempo, meses y años, para instalar la primera piedra del futuro recinto deportivo, fueron demasiadas las instancias fallidas que tuvo un proyecto que recién da el legítimo derecho a soñar, tras largas promesas, supuestos y anuncios con más intención y populismo que proyecciones reales, lógicas y concretas.

Una larga historia que partió hace siete años cuando, en 2010, la en ese entonces intendenta, Jacqueline Van Rysselberghe, anunciaba la construcción de un centro de alto rendimiento (CAR) para la Región. Había lugares para ello muy distintos a donde finalmente se llevará a cabo el actual proyecto. Punta de Parra, el Coliseo La Tortuga y hasta el estadio Atlético aparecían como opciones. “Urgencias y prioridades del momento”, según la actual senadora, impidieron avances en un proceso que no prosperó.

En 2013 reflotó el tema, liderado por Javier Puentes y Víctor Lobos, director regional del IND e intendente, respectivamente. El lugar escogido se ubicaba junto a la planta de agua La Mochita, iniciativa impulsada, además, por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) para recuperar sitios eriazos. Posteriormente, en 2014, Álvaro Miguieles, en ese entonces seremi del Deporte, apuntó como prioridad llevar a cabo el proyecto, que tuvo hasta el respaldo del intendente Rodrigo Díaz y la ministra del Deporte, Natalia Riffo, quien visitó la zona.

Pero fue recién en 2016 que la idea fue tomando forma. El Ministerio de Bienes Nacionales dio una concesión, por cinco años y gratuita, de 3,3 hectáreas en el acceso a Chiguayante frente a Lonco. Un amplio lugar con 10.600 metros de superficie, donde tendrían lugar disciplinas tales como hándbol, básquetbol, vóleibol, gimnasia, artes marciales y natación, entre otras.

Mayores avances no habían, eso sí. Partió 2017 y con la salida de Miguieles, la historia parecía quedarse nuevamente en sólo una promesa más. Pese a la inquietud, distintas autoridades confiaban en lograr sacar adelante el proyecto. Así lo manifestaron en su momento, el ministro del Deporte, Pablo Squella y el director regional del IND, Mario Moreno.

Sin embargo, era un trámite el que seguía dilatando todo: la RS (Recomendación Satisfactoria) del Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), requisito fundamental para ir en búsqueda de los recursos necesarios para construir el recinto.

En el último suspiro

Así llegó diciembre y el deseo de los deportistas de contar con una infraestructura adecuada para entrenar a la altura de sus capacidades seguía sin solución.

La mayoría debía lidiar con largos viajes a la capital para cubrir estas necesidades, un tema que desgastaba en demasía a chicos, muchos de ellos estudiantes, llenos de sacrificio, ganas y sueños.

Pero esta semana toda esa ilusión se transformó, por primera vez, en una felicidad muy justificada. El seremi del Deporte, Leonardo Baño, recibió el martes la RS, se puso de inmediato en contacto con la Comisión de Desarrollo Social, justo un día antes del pleno del Consejo Regional, para que en la sesión del miércoles se pusiera el tema en pauta y se aprobaran los montos para autorizar el contrato del boceto del recinto. Hubo visto bueno y aquel miércoles, en sesión ordinaria del Core, la votación fue unánime. Todos alzaron las manos y el primer gran paso, ese que tanto costó dar, era una realidad. “Es el más importante porque se expresa concretamente la voluntad política. Después vendrán los pasos de financiamiento y la ejecución, pero si bien esos son más recursos, esa es una continuidad. El empujón es el que cuesta más y ya está dado”, comentó muy satisfecho el seremi del Deporte, Leonardo Baño.

¿Y ahora?

Demoró, como la mayoría de las cosas que valen la pena. Pero, tal como las autoridades señalaban tras la noticia, no había mucho margen para festejar. El primer paso estaba dado, aunque de cara a la construcción definitiva del polideportivo del Bío Bío restan varios escalones aún.

El seremi del Deporte, Leonardo Baño, se refirió a los tiempos que se manejan de cara a los próximos pasos. “En enero se debería hacer el llamado a licitación, que debería extenderse por unos tres meses, lo que quiere decir que debiese estar listo y completado entre mayo o junio del próximo año. Pretendemos recibir unos 40 o 50 proyectos que serán analizados por un jurado de nivel nacional, integrado por el ministro del Deporte, Obras Públicas, arquitectos de nivel regional y nacional, expertos del IND, deportistas y técnicos”, detalló.

Una vez definida la empresa encargada del diseño, la autoridad regional sostiene que se comenzaría de inmediato con su aplicación. “Estamos contra el tiempo porque la necesidad es importante, meses que pasan es tiempo menos para que los deportistas aprovechen esta infraestructura. Este proyecto de diseño debería demorar entre un año y un año y medio. Luego debemos tener una factibilidad definida, con estudios de tierra, suelo y agua, que no se han hecho. Y, finalmente, se propondrá un diseño arquitectónico”.

Costo construcción

Una vez listo el diseño, la autoridad dice que irán en búsqueda del presupuesto para la construcción del polideportivo, que estima en unos 13 mil millones. “Uno podría pensar que es más difícil conseguir esos recursos ya que se trata de un proyecto que tiene génesis regional, pero este caso es distinto. Difícilmente se va a financiar un proyecto de 400 millones para después no ser ejecutado”, indicó Baño, quien en ese sentido adelantó posibles porcentajes de los que se harán cargo el Gobierno y el Core.

“Si uno piensa en lo trascendente que es para el mundo deportivo, más allá de que también lo es para el mundo regional y, por lo que aportará al sistema nacional de competencias y la preparación para tener seleccionados nacionales, yo pienso que deberíamos hablar entre un 70 y 30 u 80 o 20 por ciento, siendo la mayor proporción del ministerio. La necesidad y evaluación del proyecto tiene absoluto apoyo del Ministerio del Deporte. Lo tuvo de la ministra anterior y ahora del actual. El proceso siguiente será en el próximo gobierno y no sabremos qué tinte tendrá aquel ni el futuro ministro”, afirmó Baño, agregando sobre plazos de cara a la construcción del polideportivo que “el presupuesto para la ejecución de esto será entre fines de 2019 e inicios de 2020. Por lo tanto, todavía tenemos tiempo de ir en búsqueda de la voluntad política para tener recursos de ejecución de este proyecto”.

Costo operacional

Una vez en funcionamiento el recinto en el acceso a Chiguayante frente a Lonco, se debe considerar la administración de éste, un valor que no será menor y cuyo monto, fluctúa entre los 300 millones de pesos al año, que podría ser cubierto por varias organizaciones. “Se mantiene la opción de que el Ministerio del Deporte se haga cargo, pero estamos barajando otras opciones. La principal es la creación de una corporación deportiva regional, que debiera ser la que se constituya en el ente que administraría este recinto. Esa corporación puede tener otras funciones en el ámbito del desarrollo del deporte, pero en lo que es infraestructura una de las principales posibilidades es que sea ella (corporación) quien lo administre, porque el aparato público tiene muchas restricciones al momento de traer financiamiento de privados. Se necesitan recursos privados y esos no los pueden obtener ni el IND ni el municipio”, manifestó el Seremi, haciendo hincapié en que “hay que hacer convenio con universidades, poner estáticos, financiar campeonatos, postular a proyectos de donaciones. Acá hay empresas que no han cumplido con el compromiso del deporte. Han financiado proyectos menores, por lo que hay que invitar a las empresas para que formen parte de este proyecto”.

¿Qué cambiará?

En lo práctico, con el recinto ya construido y en funcionamiento, serán múltiples factores que irán en beneficio total de los deportistas, que por largos años no contaban con un lugar de entrenamiento de nivel. Eso sí, no sólo dispondrán de nuevas salas para la práctica de sus distintas disciplinas. “Contaremos con espacios para apoyo médico, multidisciplinario, nutricional y psicológico. Esperamos tener en el futuro un área de ciencias del deporte. Visualizamos también alianzas estratégicas con centros de educación superior, que son los que tienen mayor contingente en el área del conocimiento. Esos frutos se notarán en cuatro a seis años.”, dijo Mario Moreno, director regional del IND.

En los más de 10 mil metros del polideportivo, habrá una piscina semiolímpica de ocho carriles, pabellón de gimnasia, cancha de balonmano, alojamiento, gimnasio para acondicionamiento físico, espacios para el vóleibol, salones de halterofilia, entre otras áreas. “Las selecciones regionales podrán recibir a los jugadores de las provincias más cercanas que de repente por temas de alojamiento y alimentación no pueden venir a entrenar. La inclusión de staff y equipos multidisciplinarios es fundamental hoy en el deporte. En procesos largos vas necesitando apoyo kinésico, médico, sicológico, nutricional y si eso estará incluido en un sólo lado, mejorará mucho las condiciones de preparación de los deportistas”, valoró Guillermo Jiménez, entrenador de las secciones nacionales y universitarias de la UdeC.

En ese sentido, se puede esperar que a largo plazo el rendimiento y los resultados a nivel regional y país sean mejores. “El mensaje (a los deportistas) es que sigan creyendo. Han estado postergados por mucho tiempo, viendo sueños y promesas. Queremos darle notoriedad a este proyecto con ellos, porque son los principales protagonistas. No son palabras ni buenas intenciones. El estado está asumiendo el deporte como prioridad nacional. Tenemos por primera vez algo concreto y estoy seguro que los deportistas lo van a valorar en toda su dimensión”, afirmó Leonardo Baño quien, además, aprovechó de transmitir otro mensaje, que tiene como destinatario al próximo Seremi que asuma en el futuro gobierno. “Es imposible que una autoridad no se haga carne de esto. Hay una necesidad que estaba siendo explícita y la autoridad anterior también asumió un rol protagónico. No tengo dudas que quien asuma, tendrá la misma necesidad y le dará el mismo empuje que nosotros al proyecto. No es una esperanza, sino que un convencimiento. Las autoridades se darán cuenta de la trascendencia y el empuje de los deportistas. Estoy seguro que este proyecto no tendrá ningún traspié”.

Mañana el ministro del deporte, Pablo Squella, visitará la zona y conocerá en detalle el proyecto que busca posicionar al Bío Bío como una nueva gran sede deportiva.