Montaje “Una estrella es grande, yo soy pequeña” tendrá temporada en sala de cámara del TBB
02 de Septiembre 2025 | Publicado por: Diario Concepción
Obra perteneciente a la compañía La Rodilla Mala, con dramaturgia de Leyla Selman y música de Cristian Reinas, explora la fragilidad humana, la necesidad de conexión y búsqueda de sentido en medio de lo vertiginoso y rápido del mundo. Entradas vía Ticketplus. Del 4 al 13 de septiembre.
Por M. Maldonado y R. Avendaño
Una experiencia escénica y visual que invita al espectador a sumergirse en una intimidad suspendida entre el asombro, la memoria y la fragilidad, es lo que propone a grandes rasgos “Una estrella es grande, yo soy pequeña”, obra de la compañía La Rodilla Mala que este 4, 5, 6, 11, 12 y 13 de septiembre se presenta en la sala de cámara del TBB en el contexto del ciclo Hecho en Biobío 2025.
De acuerdo a la descripción de la propuesta, esta se trata de una búsqueda poética y sensorial, donde la escena se configura como un espacio-tiempo para detenerse, observar y sentir. Desde la poética de lo íntimo, las interrogantes para el espectador crecen a medida que avanza cada función. La escena se compone por una mesa ubicada en el centro, que rodeada por loza translúcida, abre un espacio de contemplación compartida entre los intérpretes y el público. Allí, la luz, el sonido y la palabra no ilustran, sino que acompañan un proceso de introspección profundo y sutil.
“La puesta en escena invita a que el público este inmerso en la escenografía de la obra, por lo tanto, encarna lo que vive el personaje casi en primera persona e invita a la gente a adentrarse en el montaje y a embarcarse con este personaje y en su historia”, dijo Javier Tiznado, director escénico de la obra.
Así el universo simbólico de la obra dialoga con imágenes astronómicas, como estrellas, cielos y cuerpos suspendidos, entendidos desde una lógica emocional. La performance busca con esto trazar la distancia entre lo inmenso y lo frágil.
“Las expectativas son principalmente que la gente pueda asistir a ver una obra que está diseñada desde el diseño escénico, es decir, plantear nuevas formas de vivir una experiencia escénica. Más que quizás llenar o que vengan mucha gente a la sala, es que estas nuevas formas de invitar al público a vivir una experiencia escénica se vuelvan más comunes y podamos vivir experiencias escénicas no convencionales sentados desde la butaca, sino como desde la primera persona”, enfatizó Tiznado.
Unión de distintas miradas
A través de una imponente dramaturgia, escrita por Leyla Selman, el universo textual de “Una estrella es grande, yo soy pequeña” se plantea como un tejido fragmentado. Las palabras aparecen como imágenes, pensamientos, memorias y preguntas. A veces en voz alta, otras en silencio. La voz es una extensión del cuerpo, aunque no su explicación. Para eso está el diseño sonoro a cargo de Cristian Reinas.
“En está triada -Selman , Reinas y yo-, fue como surgió la obra, la cual invita a esta experiencia escénica al público. Teniendo como meta que todo este universo que propone la obra, que es la búsqueda de la identidad y quienes somos en este mundo que habitamos y como nos comprendemos, tuviera conexión con eso”, manifestó el director escénico.
La luz, sonido y lenguaje se convierten en símbolos poderosos que guían a Estrella, quien tiene el rol protagónico del montaje, hacia un entendimiento más profundo de su existencia y su lugar en el universo. “Estrella muestra el proceso íntimo de construir identidad y cuestionar el impacto de nuestros deseos en otros. Habitar esa intimidad transforma no sólo a la persona, sino también su entorno y relaciones, especialmente el hogar”, acotó Valentina Soto, parte del elenco de la obra.
Las entradas para cualquiera de las funciones de “Una estrella es grande, yo soy pequeña” se encuentran disponibles a través del sistema Ticketplus.cl.