“Es una verdad dolorosa, pero necesaria para avanzar como sociedad”

15 de Enero 2023 | Publicado por: Ricardo Cárcamo
Fotografía: Marya Verena

María Olivia Browne y Nicole Contreras, autoras del libro “Vidas robadas en nombre de Dios, Historias de abuso de conciencia y poder” hablaron de este trabajo, que presentaron ayer como parte de la Filb. Junto con agradecer la oportunidad de ser parte del evento, contaron detalles de su investigación y qué cosas fueron las que más la impactaron en ese proceso.

Son relatos crudos. Historias que seguramente cuesta contar, pero darlas a conocer ayuda en muchos sentidos. María Olivia Browne y Nicole Contreras son las autoras de “Vidas robadas en nombre de Dios, Historias de abuso de conciencia y poder”, que aborda situaciones ocurridas en la Iglesia Católica, a través de los testimonios de los protagonistas de dichas situaciones. Un trabajo que la comunidad penquista pudo conocer más en profundidad, pues se presentó en el escenario GonzaloRojas de la Feria Internacional del Libro Biobío (Filb).

“Es muy emocionante poder presentar ‘Vidas robadas en nombre de Dios’ en una ciudad tan clave en la historia de Chile, como Concepción. Sobre todo después de dos años intensos de investigación periodística en plena pandemia, en un tema que no se había abordado públicamente, como el abuso de conciencia y poder, en contexto eclesiástico, y cuyas desgarradoras historias invitan a una profunda reflexión”, dijeron las autoras.

De su exposición en la Filb, destacaron que “permite también dimensionar el impacto que han tenido los abusos de la Iglesia Católica en regiones, en arquidiócesis con poca transparencia y seminarios cuestionados, donde probablemente ha existido manipulación de conciencias, pues como se demuestra en el libro este tipo de abuso ha sido transversal. Además, justo este domingo se cumplen cinco años de la polémica visita del Papa Francisco a Chile, en enero de 2018, en que apoyó al obispo Juan Barros, en Osorno, y desacreditó las advertencias sobre su condición de encubridor, provocando la indignación de víctimas y fieles. Luego vino un proceso de reconocimiento de ese error, lo que trajo esperanza a muchos denunciantes que entregaron su testimonio a la Comisión Scicluna. Pero los años han pasado y la mayoría de las víctimas no ha tenido justicia. Tal como se plantea en introducción del libro, esa fue una esperanza anulada, donde se barrió debajo de la alfombra, entre otras razones, porque no se abordó el problema inicial, que es el abuso de conciencia y poder, antesala del abuso sexual y del encubrimiento”.

En la presentación fueron acompañadas por María Olivia Mönckeberg, autora de “Karadima el señor de los infiernos” y “El Imperio del Opus Dei en Chile”, libros que “claramente abrieron importantes espacios para poder publicar ‘Vidas robadas en nombre de Dios’, en el cual la Premio Nacional de Periodismo nos aportó el prólogo”, dijeron las autoras.

¿Cómo surge el interés de abordar un tema que para muchos sigue siendo tabú o incluso polémico?

La primera inquietud fue del ex sacerdote Eugenio de la Fuente, víctima de abuso de conciencia de Fernando Karadima, quien comenzó a investigar sobre este tipo de abusos y realizó acompañamiento a víctimas. Incluso llevó casos directamente a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en el Vaticano, y se reunió con el Papa.

Él nos contactó con la idea de hacer un libro, pero, también, como periodistas que han seguido estos temas, nos interesaba indagar en la crisis de la Iglesia, y sobre todo en investigar las razones por las que el abuso se instaló en una institución de tanta relevancia social como la Iglesia Católica, gracias a un sistema de complicidad, donde el abuso de conciencia es un eslabón fundamental.

Efectivamente es un tema polémico, una verdad dolorosa, pero necesaria de abordar para poder avanzar como sociedad. Con una espiritualidad más sana y desde donde se pueda optar a una fe más compatible con la realidad actual, incluso con sentido crítico, que escape de la opresión de la propia voluntad y del dominio de las conciencias.

¿Cuánto tiempo estuvieron trabajando en el libro? ¿Les costó mucho obtener información, cuáles fueron las principales trabas en el proceso?

El proceso de investigación y escritura duró dos años. El libro consta de 13 capítulos, donde se exponen las historias de abuso de 19 personas de distintos movimientos, congregaciones y espacios católicos, tales como las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta, los jesuitas, Schoenstatt, el Opus Dei, el entorno de Karadima, el Movimiento Apostólico Manquehue (MAM), entre otros.

Reconstruimos los testimonios, con narración en primera persona, en forma de monólogo, en un estilo similar al de la periodista bielorrusa Svetlana Alexievich, Premio Nobel de Literatura 2015, en su libro “Voces de Chernóbil”, para permitir al lector evidenciar en forma directa cada historia, con sus dolores y matices, en torno al abuso de conciencia, el cual aún no es reconocido por la Iglesia. Solo en el último capítulo, el del MAM, el relato de ex oblatas y oblatos fue a seis voces.

De lo que averiguaron, ¿Qué cosas les sorprendieron más?

La magnitud del daño, incluso con secuelas de por vida, que provoca el abuso de conciencia, como tipo de abuso de poder, que se apodera de una parte esencial del ser humano y le arrebata su libertad. Increíble que en entornos religiosos esto siga ocurriendo por medio de la exigencia de una obediencia ciega por parte del superior o superiora, donde la víctima pierde su capacidad de discernir, de disentir o pensar distinto.

Todo se exige en nombre de Dios, representado muchas veces por la autoridad religiosa, donde se acepta humillaciones, el maltrato físico y psicológico, el distanciamiento de sus seres queridos, el dominio total de todas las horas y decisiones de su vida… incluso hay testimonios, como los de ex miembros del MAM, que relatan que “quien obedece no se equivoca”. De esa manera, la conducta abusiva se ha normalizado en espacios religiosos y también ha permeado muchos otros espacios de convivencia.

¿Cómo sienten que ha sido la recepción de su trabajo?

Hemos recibido muy buenos comentarios, sobre el rigor de la narración e interesantes reflexiones de personas desde diversos ámbitos, incluso del extranjero y de algunos sectores ligados a la Iglesia, pero también desde espacios educacionales, entendiendo que la Iglesia católica sigue siendo la principal sostenedora del país, y hasta de académicos. Estamos contentas, porque se nos ha valorado el aporte que, contra viento y marea, podemos hacer los periodistas en temas de investigación, sobre todo en los que afectan tan profundamente el alma del país como los abordados en este libro.