Una muestra que rescata los oficios y junta el pasado con el presente

21 de Junio 2022 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Pinacoteca UdeC

“Estación de la Mano, Gunpowder Hill Project” de Edgardo Neira, que se inaugura el jueves en la Pinacoteca UdeC, busca retratar labores sobre todo manuales y también unir hechos o tiempos antiguos con contingencias como el estallido social y la pandemia.

Una colección que se adentra en varios campos, y mezcla viajes temporales y la importancia de los oficios, en especial esos que se hacen de forma manual. Este jueves, a las 19 horas en la sala 5 de la Casa del Arte de la UdeC, el artista local y profesor emérito UdeC, Edgardo Neira, inaugurará la muestra “Estación de la Mano, Gunpowder Hill Project”.

Si bien Neira, que licenciado en Artes Plásticas, mención Pintura, en la Universidad de Concepción, ha dedicado gran parte de su carrera a la docencia, también ha trabajado con intensidad su cuerpo de obra artístico. Una labor que le ha llevado a obtener numerosos premios de arte y distinciones individuales, incluyendo el primer lugar del Concurso de Artes Visuales UdeC 100 Años, realizado en 2019.

Actualmente, continúa realizando clases en el Magíster de Arte y Patrimonio de la Universidad de Concepción, aunque la mayor parte de su tiempo la dedica a trabajar en sus propias obras. La exposición que se apresta a inaugurar es el fruto de un trabajo que viene desde la época del estallido social, y que además se potenció por las particularidades que forzó la pandemia.

Creando en otro formato

Consultado sobre qué aspectos diferencian esta colección de trabajos anteriores, Neira aseguró que “yo soy pintor, me conocen como pintor, pero desde que empecé a estudiar en el año ‘73, siempre me gustó la escultura. Cosa que nunca hice por distintos motivos. Y ahora dije bueno, puede ser el momento de cumplir con un deseo que tengo desde hace muchos años. Por eso me dediqué a trabajar en esta exposición, que plantea imágenes tridimensionales en madera”.

Respecto a las temáticas presentes en esta muestra, detalló que “primero que nada, la exposición tiene dos objetivos. Uno es potenciar los oficios, los oficios de la mano, el nombre de la exposición tiene que ver con eso, tanto en el ámbito académico como en el arte en general. A mi juicio, las artes contemporáneas han abandonado la manualidad, lo artesanal del arte, y para mí es algo muy importante que me gustaría repotenciar. Por eso ‘Estación de la mano’, que entre paréntesis es el nombre de un cuento de Julio Cortázar. El otro objetivo se trata de un enlace entre dos tiempos. Uno muy arcaico, primitivo, de la imaginería de nuestros antepasados, los primeros paradigmas estéticos que se formaron hace 7 mil años. Pero para que no sea una exposición sobre antigüedades, está imbricado con cosas contingentes. Por ejemplo, recorrí los lugares de las barricadas o los escombros de Sodimac en el tiempo del estallido social, y recogí objetos calcinados, para ahora incrustarlos en estas imágenes milenarias. Entonces es un poco una reflexión antropológica y arqueológica, de los ciclos que se repiten una y otra vez”.

Jóvenes y el arte actual

Neira comentó además sobre la muestra que “la pandemia a mí más que afectar negativamente mi trabajo, me permitió quedarme solo y trabajar encerrado el relato creativo. Fue un momento de reflexión. Y efectivamente en esta exposición, hay mucha referencia al cuerpo, a los órganos, a los cuerpos perforados. Hay mucha reflexión sobre el cuerpo humano y su fragilidad, la idea del pulmón perforado tiene harta relación con este momento. Yo no busco denunciar, lo que aspiro desde mi subjetividad, es que ese pensamiento arcaico tiene ciertas riquezas, espiritualidades, que hay que rescatar, pero tampoco ponerlas sobre el presente. Eso es lo que me motiva en esta colección, rescatar el pasado expuesto en el presente desde una manera poética, artística”.

Por otra parte, consultado sobre la relación de las y los jóvenes con el arte actual, aseguró que “encuentro pobre esa relación. Una de mis motivaciones para esta exposición es reponer cierto trabajo manual que hoy ha sido invadido demasiado por el texto. Suelo notar que un artista, que si bien debe tener un marco teórico, de algún modo la palabra ha ido desgastando la idea corporal del arte, incluso mirándola en menos. Y siento que mi deber es proponer su reposición. Lo mismo pasa con la pintura. A mí me gustaría que se retomara un poco más el hacer, el sentir y experimentar lo que sucede cuando uno está en un acto creativo que compromete el cuerpo entero”.