Los fuertes lazos entre el poeta Floridor Pérez y la Región del Bío Bío

Con una extensa bibliografía y también sólida trayectoria de docente es innegable el nexo entre el poeta oriundo de Cochamó y nuestra ciudad.

S.Silvestre | M.Maldonado

No cabe duda que una de sus obras más célebres y que ha dejado huella en varias generaciones es “La vuelta de Pedro Urdemales”, aunque también tiene una larga y contundente lista de obras ligadas con la poesía, como por ejemplo, “Cartas de prisionero”, escrito durante su encarcelamiento en la isla Quiriquina tras el Golpe de Estado del 73’.

Complicaciones derivadas de su cáncer al estómago, Floridor Pérez falleció durante la jornada del sábado en la capital, provocando un profundo pesar y sentir en la comunidad cultural y literaria a nivel nacional. Poeta, escritor y también docente de estrecha y cercana relación con la capital regional y algunos de sus literatos. Uno de ellos, con quien también compartió encierro, es Darwin Rodríguez, poeta tomecino y fundador de la editorial Al Aire Libros, el cual recalcó lo trascendental de su obra “Cartas de prisionero”. “En ese tiempo, Floridor aún no poseía el reconocimiento de gran poeta, el cual llega con la publicación de este libro. Creo que a partir de ahí él forja una visión sobre la poesía que logra tocar la fibra más íntima del ser humano”.

Sobre el nexo de Pérez con la escena local de las letras, Rodríguez apuntó que “hay un grupo transversal que supo escuchar y comprender el sentido profundo de su poesía, que transmitía de una manera sencilla y franca la humanidad y el diario vivir del ser humano”.

Por su parte, para el poeta Omar Lara, también cercano al autor de “Navegancias”, su vida y obra aún tiene mucho que brindar, dejando en claro que es muy pronto para hablar sobre un legado, más bien “me gusta más la idea de ver a Floridor activo y compartiendo sus saberes, sus inquietudes, sus enseñanzas. Pero si tuviera que decir algo parecido a legado, me parece que su mirada de país, de chilenidad plena, inteligente, sabia y respetuosa sería lo más cercano. Floridor es un poeta eminentemente chileno, tal vez el mayor de todos nosotros”.

Lara, de igual forma, hizo hincapié la cercanía entre Pérez y nuestra zona. “Fue profesor en una escuela rural, en Mortandad, cerca de Los Ángeles. Allí publicó una hoja de poesía ‘Trébol’, también colaboró en el diario angelino y se unió estrechamente al Grupo Arúspice, con poetas como Jaime Quezada, José Luis Montero y varios más”, recuerda.

Así mismo, comentó la activa participación del poeta en el último tiempo, detallando que “fue un invitado permanente del Centro Cultural Trilce, de la Revista Trilce y de las Ediciones LAR, ya fuera para presentar sus libros, leer su poesía o a colaborar en los Encuentros de Poesía en el Bío Bío”.