Hoy se lanza libro que cuenta la vida y obra de Rosmarie Prim

21 de Noviembre 2018 | Publicado por: Mauricio Maldonado
Fotografía: Raphael Sierra P.

Libro de Fundación Oportunidad Mayor aborda el enorme legado de esta artista y activista social.

Rosmarie Prim se enamoró de Copiulemu a través de los ojos de su esposo Eduardo Meissner. Puntualmente, en la década de los setenta, cuando ellos pololeaban. De ahí en adelante su aporte a esta localidad ha sido enorme y no ha cesado: fundó los primeros jardines infantiles rurales en el país y dio forma a la agrupación de bordadoras de Copiulemu, destacadas artesanas de reconocimiento internacional.

Este trascendental pasaje en su vida y mucho más está plasmado en el libro “Hacer es vivir”, de Fundación Oportunidad Mayor, el cual constituye la segunda publicación del proyecto Legados de Chile, iniciativa que se enfoca en retratar historias de hombres y mujeres mayores vivos que han hecho un aporte a la humanidad en diversos ámbitos. Hoy será, presentado en el Club Concepción (O’Higgins 544).

“Cada página de este libro nos habla de una mujer fuerte, positiva, llena de energía, inteligente, trabajadora, visionaria y con una capacidad de resiliencia fuera de serie. Es el tipo de envejecimiento que nosotros queremos promover en Chile”, destacó Consuelo Moreno, directora de Incidencia de Fundación Oportunidad Mayor.

En palabras de la propia protagonista del libro, este texto “abarca desde mi infancia hasta después de mi llegada al país. Es bien interesante la compaginación que tiene, ya que no es cronológico, hay distintos matices, lo cual la autora del libro -Lorena Medelsupo sintetizar y captar de gran manera”.

Más allá de profundizar en su legado social, los esfuerzos que hizo desde su pueblo natal Manderscheid por los menores y las madres de Copiulemo, el texto también aborda su faceta de ceramista hasta lo hecho con Casa Poli.

“Es algo que igual me apasiona tremendamente, algo hacía de aquello en Alemania, pero el año 2000, cuando tomé unos cursos con Sandra Santander, se volvió a encender ese amor por la cerámica. Y bueno, Casa Poli es una historia aparte dentro de mi propia historia”, comentó Prim.

Pareciera que a sus 81 años de edad ya está todo resuelto y no quedan proyectos por concretar. Sin embargo, aseguró que “ideas tengo siempre, sobre todo, estamos preocupados del legado de Eduardo, su obra que la ofreció a la ciudad, con una construcción y todo (Museo Lamp), pero no resultó porque fue mal hecho el cálculo del MOP y las licitaciones fallaron. Creo que será algo extraordinario y que aún falta cumplir”.