Los principales cambios que traen los Fondos de Cultura

09 de Junio 2018 | Publicado por: Ricardo Cárcamo
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Reducción de proyectos inadmisibles, más talleres para apoyar postulaciones y la creación de la línea centenaria Nemesio Antúnez figuran entre las novedades.

Cada año, independiente de quién reciba los recursos, siempre se generan cuestionamientos en torno a los Fondos de Cultura. Por ello, desde el recién creado ministerio la idea es seguir mejorando un sistema que ha evolucionado mucho en los últimos años, pero que, como todo, aún tiene aspectos perfectibles. Y de cara al recién abierto proceso 2019, hay varios cambios que bien vale la pena conocer.

Uno de ellos es la simplificación de las postulaciones. Para lo cual, se comunicó el lanzamiento de cinco convocatorias o bases, una por cada una de los fondos: Audiovisual, Fondart Nacional, Fondart Regional, Música y del Libro y la Lectura. Ello reemplaza las 40 líneas que existían previamente, aunque ahora están casi las mismas pero agrupadas de una mejor manera, para hacer más cómodo el proceso para los interesados en cada una (ver desglose).

Paulina Parra.

Otro cambio importante se relaciona con los proyectos inadmisibles. En ese sentido, se implementaron una serie de mejoras a los formularios. Por ejemplo, la plataforma le mostrará un mensaje al postulante cuando un proyecto sea generado con presupuesto $0, e incorpora gastos de “imprevistos” con calculador automático del porcentaje correspondiente.

Además, se eliminaron antecedentes obligatorios que debían adjuntarse a la postulación, traspasando la mayor cantidad posible a los campos del Formulario Único de Postulación (FUP) y a la firma posterior de convenios. Por ejemplo, las declaraciones juradas se efectúan mediante un check en el formulario y no con un documento notariado adicional, y se eliminan las cartas de cofinanciamiento voluntario, siendo suficiente lo que se declare en el FUP.

En este proceso, también se incluye una licencia para la difusión de las obras que resulten ganadoras, para el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Ello se incluye en las bases, y dice relación con la autorización para que la entidad comunique de manera pública y tenga a disposición las obras audiovisuales, fonográficas y de investigación en el marco de sus actividades y programas.

La licencia será de carácter gratuito y no exclusivo y permitirá el uso de las obras con fines culturales y educativos –esto es, sin fines de lucro–, dentro del territorio nacional y luego de finalizada su etapa de comercialización.

Para apoyar esta etapa, se efectuarán varios talleres, tal como lo destacó Paulina García, seremi de Cultura. “Llamamos a las personas interesadas a que a estén atentos a estas actividades, de carácter provincial que realizará el equipo regional de fomento, con la intención de que todo aquel que tenga una idea, la pueda postular y desarrollar bien sus propuestas”. Este año, el programa regional será el siguiente: Arauco (12 de Junio), Chillán (13 de junio), Concepción (14 de junio) y Los Ángeles (15 de junio).

Inclusión y realce de Antúnez

En el proceso 2019, igual se profundizará en las modalidades orientadas a apoyar el acceso a la cultura a quienes se encuentran en situación de discapacidad. Por ejemplo, en el Fondo Audiovisual, en las líneas de Producción Audiovisual de largo y cortometraje deben incluir autodescripción, lengua de señas y subtítulos descriptivos.

Por otra parte, en el Fondart Nacional se creó la línea centenario Nemesio Antúnez, que financiará proyectos de creación y/o producción, investigación y difusión que se enmarquen en esta especial fecha de este importante artista, potenciando su figura en todas sus facetas artísticas. Se privilegiarán las propuestas que se ejecuten principalmente en regiones distintas a la Metropolitana, en especial aquellas que se ejecutan en comunas distintas a las capitales regionales. El monto disponible es de $100 millones.

Novedades por fondo

En el Audiovisual (cierre de convocatoria el 26 de julio), se creó la submodalidad Formación para Mediadores del Audiovisual en la Línea de Formación (monto máximo por proyecto $30 millones), y en la línea de Producción Audiovisual se inició una modalidad de largometraje de ficción con un tope de $75 millones por proyecto (serán dos máximo, con el fin de financiar obras de bajo presupuesto, en un plazo de 12 meses de ejecución).

En la línea de Guion, en sus tres submodalidades, la postulación será anónima, privilegiando el criterio de calidad al momento de la evaluación.

En el Fondart (cierre 18 de julio), en la línea Artes de la Visualidad, se creó la modalidad de Exposiciones, para financiar la producción de proyectos de exhibición nacional o internacional, y que se incluyan dentro de la programación de espacios tales como salas de exposición, museos, centros culturales, galerías o espacios públicos nacionales de carácter temporal o permanente.

En el caso del Libro y la Lectura (plazo de postulación termina el 10 de julio), en la Línea de Fomento a la Industria se dio comienzo a la submodalidad Habilitación de Puntos de Venta en Espacios no Convencionales. Su principal objetivo es promover la creación de emprendimientos sustentables, que contribuyan al fortalecimiento de la cadena del libro en el país, a través de su distribución y difusión, con un monto máximo por proyecto es de 20 millones de pesos.

Además, la modalidad Capacitaciones Colectivas para el Desarrollo Local de la Industria del Libro, dará la posibilidad de poder financiar iniciativas de formación, capacitación y/o encuentros (en las que participen al menos 30 personas), de carácter gratuito, que tengan como principal finalidad fomentar el perfeccionamiento y la asociatividad de los diferentes actores relacionados con el ecosistema literario. El monto máximo por proyecto es de 15 millones de pesos.

En el caso de la Música (convocatoria cierra el 12 de julio), la novedad más importante dice relación con que en cinco líneas, en distintas modalidades, se bajarán los montos máximos por proyecto.

Esta medida se sustenta en la disminución de costos de producción que se han detectado en el mercado de la música actual, lo que permitirá financiar un mayor número de iniciativas como parte del proceso de Fondos de Cultura 2019.