El duelo de la mascota: el vacío legal que existe cuando fallece su dueño

Pese a los avances en materia de tenencia responsable, aún no hay un marco jurídico que proteja a los animales de compañía cuando sus propietarios mueren, dejando una brecha que preocupa a las organizaciones.

Constanza Santander Montorfano

Hace unos días, un video difundido por Almas Callejeras Lota mostró imágenes donde se veía a una gata llamada “Zafiro” en preocupante estado de salud. Según se relata en la publicación, hace un tiempo el dueño de la gatita falleció a causa de un cáncer y ahora nadie se hace cargo de ella.

En Chile, la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas establece normas generales sobre el cuidado, identificación y bienestar de los animales, pero no contempla un protocolo específico para aquellos que quedan sin tutor tras la muerte de su propietario. El resultado suele ser el abandono o la entrega a organizaciones animalistas que se encargan de su cuidado.

En relación con este tema, Tannia Sepúlveda, fundadora de la Perrita Oveja y abogada especialista en derecho animal, se refirió al tema mencionando que como agrupación ha sido menos frecuente tratar con estos casos, pero compartió una experiencia. “Hubo una gatita en Hualpén que vivía en la calle. La tuvimos aquí en nuestro refugio porque había sido tirada a la calle por los hijos de la señora que había fallecido de COVID. A la gatita, cuando vivió en la calle, le dio linfoma y nosotros nos tuvimos que hacer cargo”, sostuvo.

Asimismo, Sepúlveda explicó que la pérdida de un dueño puede afectar a los animales. “Puede desencadenar distintas conductas en los animales como buscar refugio, esconderse, no querer alimentarse por sí mismo y hemos visto ese tipo de casos en que han fallecido dueños y los perritos han dejado de comer y de beber agua”, señaló. Por lo tanto, recalca que es importante darles acompañamiento, ya que también son seres sintientes y afectados por la pérdida, pese a que no tienen absoluta conciencia de la misma.

Además, entre las sugerencias que hace la activista en caso de alguna situación así, “lo principal es la comunicación con la familia, darle la responsabilidad a quienes ellos confían, puede ser de la familia o puede que no. Pero que siempre dejen a alguien de su confianza con las instrucciones de qué hacer en caso de fallecimiento”, expresó.

Desde el punto de vista legislativo

El diputado ecologista por el Biobío, Félix González, reconoce que el abandono de animales ya está sancionado por la ley, pero advierte que su cumplimiento sigue siendo insuficiente. “El abandono es un delito que va desde 60 días a 3 años de cárcel. Normalmente, cuando los casos llegan a tribunales, las penas son las más bajas. Por eso presentamos un proyecto llamado “Ley No Me Abandones”, que fija la pena en tres años efectivos de cárcel por abandono”, explicó.

Sin embargo, González aclara que el problema no necesariamente pasa por la ausencia de normas, sino por su aplicación. “Cuando las personas fallecen, normalmente alguien en la familia hereda los bienes, y con eso también debería asumir la responsabilidad sobre el animal. Si el familiar decide deshacerse del perro o del gato, eso ya constituye abandono, y está penado”, enfatizó.

A juicio del parlamentario, el desafío está en fortalecer el rol del Estado en la respuesta ante estos casos. “El artículo 12 de la Ley de tenencia responsable otorga atribuciones a los municipios para rescatar, esterilizar, sanitizar y entregar animales en adopción. Entonces, las leyes hay que hacerlas cumplir y para eso está el poder ejecutivo y en este caso es la Subdere junto con los municipios quienes están a cargo del bienestar animal”, señaló.

Mirada municipal

La Municipalidad de Concepción reconoce que no existe un programa específico destinado a atender a las mascotas cuyos dueños han fallecido. Desde el municipio explican que “la ley las considera bienes muebles, lo que implica que su cuidado o traspaso corresponde a los familiares directos del propietario”.

No obstante, precisan que cuando el caso involucra a personas que vivían solas o en condiciones de vulnerabilidad, la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO) interviene por medio de sus unidades sociales. “En esa gestión puede incluirse la situación de las mascotas”, indicaron.

Además, detallaron que, desde Centro Veterinario Municipal, su labor se centra en la promoción de la tenencia responsable, campañas de esterilización y atención clínica primaria y el “apoyo a las familias en el cuidado de sus animales de compañía, pero no en la gestión jurídica del traspaso de estos”.

Desde Penco, el municipio señaló que se ha estado trabajando y abordando esta materia. “Nosotros como departamento de medioambiente estamos realizando trabajos con la comunidad para poder abordar esta problemática. En conjunto con las organizaciones animalistas (Patitas de amor)”.

Además, mencionaron que han estado en contacto con las juntas de vecinos de la Unión Comunal de Penco. “Como medidas, estamos realizando un catastro de mascotas que están abandonadas y sus dueños fallecieron, al igual que la cuantificación de mascotas con dueños adultos mayores. Para poder realizar el seguimiento frente a una futura perdida de sus dueños”, agregaron.

Por lo tanto, realizarán operativos vinculados a las visitas de mascotas de la comuna, además de “prestar los servicios primarios de atención y con las organizaciones, buscar nuevos dueños a las mascotas ya abandonadas”.