Biobío: construirán dos brigadas para fortalecer combate de incendios forestales

Los proyectos financiados con más de $3 mil 500 millones del FNDR contemplan más de 2 mil 500 m² de superficie a edificar para una importante capacidad de recursos humanos y materiales.

La Región del Biobío se prepara para contar con dos nuevas bases de brigadas forestales, infraestructura clave en el combate de incendios, tras la apertura de licitaciones para construir los recintos de Trancalco (Lebu) y Duqueco (Los Ángeles).

Ambos proyectos, financiados con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) a través del Gobierno Regional, superan los $3 mil 500 millones en conjunto y buscan mejorar las condiciones de respuesta y habitabilidad de los equipos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

El diseño de ambas instalaciones apunta a transformar estas brigadas en verdaderos complejos autosuficientes. Además de dormitorios y comedores, contemplan salas de capacitación, oficinas administrativas, recintos de comunicaciones, zonas de acondicionamiento físico y espacios recreativos.

En Duqueco (Los Ángeles) el proyecto se emplazaría en un terreno de 18,5 hectáreas y suma más de 1.407 m² construidos, de los cuales 793 m² corresponden a recintos habitables. La base está diseñada para albergar dos brigadas en sistema de turnos e incluye helipuerto, accesos por Ruta 5 Sur, estacionamientos, patios de servicio, multicancha y recintos abiertos. El programa arquitectónico distribuye sus dependencias en bloques de un piso, integrando cocinas y áreas administrativas bajo estándares de la Certificación Edificio Sustentable (CES).

En Trancalco (Lebu), la infraestructura se proyecta en un predio de 1,05 hectáreas con 1.134 m² construidos, de los cuales 616 m² son recintos habitables. Tendrá capacidad para 40 brigadistas y nueve vehículos, además de contar con helipuerto ya operativo, gimnasio, comedor, oficinas, talleres, bodega de combustibles y multicancha. El diseño contempla dos bloques contiguos de un piso y un bloque exterior, con áreas diferenciadas para servicios, dormitorios y espacios de capacitación. El emplazamiento en plena Ruta 160 le da un carácter estratégico para atender emergencias en la provincia de Arauco.

Detrás de estas licitaciones está la Dirección de Arquitectura del MOP, que actúa como unidad técnica ejecutora. Fue precisamente este organismo el encargado de responder a las decenas de consultas de oferentes en el marco de las aclaraciones oficiales, un paso habitual pero que en este caso reveló aspectos decisivos para la obra.

Entre los puntos más relevantes, el MOP confirmó que en Trancalco el helipuerto ya está operativo y no requiere trámites ante la DGAC, mientras que en ambos casos los contratistas deberán gestionar nuevamente los permisos de edificación. También se permitió introducir cambios en materialidades —como sistemas de albañilería y cubiertas— siempre que se respeten los términos de referencia.

Las aclaraciones también subrayaron que los adjudicatarios deberán hacerse cargo de todos los costos de permisos y trámites sectoriales, además de garantizar al menos 15 días hábiles de puesta en marcha una vez terminada la obra. Incluso se precisaron detalles técnicos como la inclusión de especialidades mínimas (sanitarios, eléctricos, climatización, paisajismo y eficiencia energética, entre otros) y los requerimientos de pavimentos interiores y exteriores.

El MOP fue específicamente claro en que las empresas deben considerar eventuales excavaciones en roca, sistemas de drenaje y la coherencia entre los ítems referenciales y las especificaciones técnicas. En síntesis: se trata de proyectos de alta complejidad que exigirán experiencia y solvencia técnica a quienes postulen. La expectativa ahora está puesta en marzo de 2026, cuando se espera la adjudicación definitiva.

Iniciativas paralelas

A la par de estas licitaciones, el MOP impulsa mejoras en infraestructura aérea y vial de la región. En el aeródromo María Dolores de Los Ángeles se construyen tres nuevas plataformas de posada para helicópteros, capaces de recibir aeronaves como Chinook, Erickson S-64E y Airbus H-215.

Las obras incluyen pavimentación, franjas de seguridad y conexión a pozos de agua para abastecimiento inmediato, con lo que Biobío dispondrá de seis puntos de emergencia operativos antes de la próxima temporada de incendios. En paralelo, la ministra Jessica López confirmó que en diciembre se habilitará el Tramo A de la Ruta Nahuelbuta, una doble calzada de más de US$250 millones que unirá Los Ángeles y Angol con pertinencia cultural y áreas verdes.

Percepción de los proyectos

La construcción de las nuevas bases también genera expectativa en las redes comunitarias que trabajan en la prevención de incendios en el Biobío. Para Myriam Mellado, coordinadora de vinculación de la Red de Prevención Comunitaria, la señal es positiva: “Mientras más sepamos cómo reaccionar frente a un incendio, es un beneficio para todos. Y si son brigadas profesionales, mejor aún, porque hoy los incendios son muy complejos y necesitamos que más gente pueda combatirlos”.

La dirigente remarcó la diferencia entre las brigadas comunitarias —integradas por vecinos que se preparan para dar una primera respuesta inmediata— y las brigadas profesionales como las que se instalarán en Duqueco y Trancalco. En su experiencia, la labor inicial de los vecinos permite contener un fuego en los primeros minutos, un factor crítico para evitar que se expanda. “La inmediatez es la clave. Dos minutos o veinte minutos de diferencia cambian todo el escenario”, explicó.

Actualmente, la Red trabaja con más de 500 comunidades en ocho regiones, de las cuales muchas han conformado equipos locales de reacción. Sin embargo, Mellado advierte que aún existe déficit: “Ojalá todas tuvieran brigadas comunitarias, pero no siempre se da. Por eso, si además contamos con más brigadas profesionales, se reforzará el combate de los incendios desde distintos frentes”.