Planta de agua potable en San Pedro de la Paz entra a evaluación ambiental y espera resolución del SEA

La misma declaración identificó ruidos nocturnos sobre la norma y riesgos para la seguridad hídrica. El municipio entregará sus observaciones el 22 de octubre.

El sistema de agua potable que abastece a miles de familias en San Pedro de la Paz ingresó oficialmente a evaluación ambiental. Se trata del Sistema de Producción de Agua Potable Recinto Rosario, operado por Aguas San Pedro S.A., cuya Declaración de Impacto Ambiental (DIA) fue admitida a trámite por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) el pasado 1 de octubre.

Cabe aclarar que no corresponde a una obra nueva, sino a la regularización de una planta ya en funcionamiento, emplazada en el sector El Rosario, Lomas Coloradas, visible desde la avenida Benjamín Subercaseaux. Desde allí se capta agua subterránea mediante nueve mallas de puntera, cada una con entre cinco y ocho dispositivos.

En materia sanitaria, el recurso extraído se desinfecta con hipoclorito de sodio y se almacena en un estanque de 1.200 metros cúbicos, para luego ser impulsado a la red a través de seis bombas presurizadoras, cinco en operación permanente y una de respaldo.

Actualmente, el sistema abastece a unas 30 mil 700 personas, pero su diseño contempla un horizonte de cobertura de hasta 35 mil 400 habitantes al año 2050. Según la documentación presentada, la empresa dispone de derechos consuntivos de agua subterránea por 79 litros por segundo, volumen que permitiría sostener la demanda proyectada. La vida útil de la planta se estimó en 25 años.

Entre los antecedentes ingresados al SEA por la propia firma, destacan los estudios de impacto vial, acústico, hidrogeológico y de emisiones atmosféricas, además de un análisis específico sobre cambio climático. En los anexos de la DIA emitida, la empresa asegura que la operación no generará incrementos significativos de tráfico ni de contaminantes en el aire, aunque sí se registraron niveles de ruido cercanos a los límites normativos en viviendas colindantes.

El recinto se ubica en una zona residencial (ZH-14), donde el plan regulador comunal permite usos de suelo asociados a servicios. La compañía argumentó que la localización es estratégica por su cercanía con la población abastecida, lo que reduce pérdidas en la conducción del agua y costos de transporte.

Respecto al análisis climático, elaborado con datos del Atlas de Riesgo Climático (ARClim), se identificaron vulnerabilidades asociadas a la salud de la población y seguridad hídrica urbana. En particular, advierte riesgos para la disponibilidad de aguas subterráneas, lo que exige reforzar la gestión del recurso frente a escenarios de sequía.

Con la admisión a trámite, el proyecto pasó a la fase de revisión por parte del municipio, el Gobierno Regional y más de 25 organismos públicos con competencia ambiental. A partir de dichas observaciones, se definirá si la planta obtiene o no una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable que la respalde jurídicamente para seguir operando en San Pedro de la Paz.

En un esfuerzo por obtener un análisis más detallado de este proceso, Diario Concepción tomó contacto con Aguas San Pedro S.A. Sin embargo, pese a las consultas, hasta el cierre de esta edición la empresa no entregó una respuesta.

Seguimiento

Más allá de no obtener declaraciones de la empresa, desde la Municipalidad de San Pedro de la Paz entregaron antecedentes sobre el estado actual de la evaluación. El proyecto, señalaron, se encuentra actualmente en revisión por las unidades correspondientes, y precisaron que su pronunciamiento formal al SEA está programado para el próximo 22 de octubre de 2025.

“Antes de esa fecha no corresponde emitir una opinión definitiva”, indicaron, subrayando que solo entonces se entregará un informe con observaciones y conclusiones.

En cuanto a sus atribuciones, la casa edilicia recalcó que la revisión se centrará en materias específicas establecidas por la normativa. Entre ellas, la compatibilidad del proyecto con los instrumentos de planificación y ordenamiento territorial, así como su relación con los planes de desarrollo comunal vigentes.

Finalmente, añadieron que también deberán pronunciarse sobre el cumplimiento de la normativa ambiental aplicable, en caso de detectarse infracciones o incompatibilidades. Con estos criterios técnicos y jurídicos se elaborará el informe municipal que será remitido al SEA dentro del plazo fijado.

Percepción vecinal

Con el fin de recoger la visión desde la comunidad cercana, en diálogo con el presidente de la Junta de Vecinos de Villa El Rosario, Rolando Jara, este reconoció que no cuenta con mayores antecedentes respecto al proceso de evaluación ambiental. A su vez, añadió que ni la empresa ni otros organismos habían consignado directamente la información a los residentes.

Consultado sobre algún eventual impacto especificado en la DIA, explicó que la planta se instaló cuando el sector todavía no contaba con la densidad habitacional actual, por lo que hoy está rodeada de viviendas. Sin embargo, indicó que no ha recibido reclamos formales de vecinos por ruido u otras molestias.

“Yo he estado en varias ocasiones, personalmente cercano a ese espacio y la verdad es que no se percibe el ruido, y tampoco tengo reclamos de nuestro vecino en ese sector”, aseguró.

Jara agregó que, a raíz de esta consulta, realizará indagaciones con residentes más próximos a la planta para conocer si existe alguna inquietud en torno a su operación. “Voy a preguntarle a algunos vecinos inmediatos con la planta y voy a ver qué es lo que piensan ellos al respecto”, concluyó.