Museo de Penco: director detalla su nueva narrativa museográfica centrada en la loza
21 de Julio 2025 | Publicado por: Diario Concepción
La muestra pretende exponer más de mil piezas, con donaciones familiares y talleres con ex empleados de la industria de la industria para reconstruir la identidad pencona.
Por Hugo Ramos Lagos
El Museo de Penco inició un proceso de transformación centrado en uno de los patrimonios industriales y culturales más importantes de la comuna: la loza. Con más de mil piezas en su colección —aunque no todas en exhibición—, el espacio comenzó una reconfiguración de sus áreas para dar mayor visibilidad al legado de firmas como Fanaloza y Lozapenco, históricas fábricas que marcaron la identidad de la ciudad por décadas.
Con esta iniciativa, el museo se consolida como un espacio dinámico, anclado en la memoria colectiva pencona, pero en constante renovación. Una apuesta por revalorizar la historia local a partir de objetos cotidianos que hoy se resignifican un patrimonio cultural.
Según explicó el director del recinto, Leonardo Gotelli, se trata de una muestra que incluye diversas líneas de producción de loza que marcaron época, como Virginia Penco y la emblemática Willow. “Son líneas que todos tuvimos en nuestra casa y nos traen recuerdos. Por eso estamos reconvirtiendo un área del museo para visualizar mucho mejor lo que fue la loza en la comuna”, señaló.
El concepto curatorial busca que la muestra no sea estática. La exposición irá cambiando periódicamente para ofrecer nuevas piezas y relatos al visitante. “Tenemos una forma de ir rotando las piezas cada cierto tiempo, para que esto sea entretenido y se valore como una parte viva de la historia de Penco”, afirmó Gotelli. Para ello, también se está ampliando el horario de funcionamiento, especialmente durante fines de semana y feriados.
La colección ha sido posible gracias al aporte de la comunidad. Muchas de las piezas han sido donadas o prestadas por familias de la zona. “Les pedimos a las personas que sigan donando. Es una forma de dejar un legado en nuestra zona. En cada pieza se pueden ver los nombres de quienes las aportaron, y esas historias van quedando en nuestro museo”, destacó el director.
Junto a la muestra, el museo realiza talleres con antiguos trabajadores de la loza, quienes transmiten técnicas, saberes y experiencias ligadas a la producción, especialmente en el ámbito de la pintura. “Ha sido bien enriquecedor. Ellos nos enseñan cómo era el proceso y ayudan a mantener viva la memoria”, sostuvo Gotelli.
Loza con narrativa
Uno de los aspectos más valorados en la nueva muestra del Museo de Penco es la reinterpretación local de iconografías orientales presentes en la loza producida en la ciudad, como una vajilla inspirada en una leyenda china que, manteniendo símbolos como pájaros y casas contrapuestas —representación de distintos estratos sociales—, fue adaptada por trabajadores pencones con una narrativa visual propia.
Destaca en esto especialmente la línea Willow, creada en los años 60 por el artista Roberto Benavente, quien diseñó un paisaje original basado en los clásicos platos chinos, pero con elementos locales e incluso un castillo, como guiño a la tradición inglesa, consolidando una pieza única concebida y fabricada en Penco.
La creación revela el modo en que el relato visual fue modificado para contar una historia propia. “Cuando el diseñador chileno crea el motivo, mantiene los símbolos, pero introduce elementos florales y arquitectónicos de la zona. La leyenda oriental se transforma en una narrativa visual chilena, con elementos reconocibles para la comunidad local”, agregó.
Un detalle particularmente curioso está en una marca identificatoria: una “V” en la base de la loza. Según explicó el director, esta letra servía como clave visual para diferenciar las piezas auténticamente fabricadas en la ciudad. “Cuando ves una loza sin esa V, probablemente fue hecha en otro lugar (…), en cambio, si está, sabemos que es una pieza original de aquí”. “Esa fue una corrección que se aplicó en la producción para distinguir su origen”, relató.
Estas piezas no solo representan un legado material, sino también la vida cotidiana de cientos de familias. El museo busca con ello rescatar no solo los objetos, sino las historias humanas que los acompañan: los relatos de trabajadores, las técnicas de producción y la manera en que estos objetos se integraron a la memoria colectiva. “Es parte del día a día de Penco de hace 40 o 50 años, y queremos que quienes visitan el museo puedan sentir eso”, concluyó Gotelli.
Gestión municipal
Consultado por Diario Concepción, el alcalde de Penco, Rodrigo Vera, valoró la transformación del museo como parte de una estrategia más amplia de promoción turística. “Como municipio, dentro de la estrategia turística para mostrar nuestra comuna a nivel regional, nacional e internacional, hemos complementado el trabajo del museo con lo que le hemos llamado el Museo de la Loza”, afirmó.
Entre las novedades, adelantó la incorporación de un plato Willow gigante que se instalará en el exterior del museo. “Va a estar construido con más de tres metros de radio”, detalló. Además, contó que “muchas personas nos han escrito desde distintas partes del país para donar platos o elementos de loza. A cada una de esas piezas le pondremos el nombre de la familia donante”.
El alcalde explicó que las nuevas exposiciones ya están llegando de forma constante. “Iremos incorporando hasta mil piezas en el segundo piso, que ya está todo instalado. Y en los próximos días vamos a habilitar la sala de exposición Mario Fontealba, en homenaje a un trabajador de Loza Penco que dedicó su vida a recopilar estos objetos de valor”, concluyó.