Seguridad hídrica será prioritaria para enfrentar cambio climático

Especialistas aseguran que el enfoque del manejo de agua debe priorizar a las personas y los ecosistemas. Incendios arrasaron con más de una decena de APR.

La sequía y el alza en las temperaturas son fenómenos que, según especialistas, hacen inevitable abrir el debate sobre la necesidad de gestionar y cuidar los recursos hídricos, más aún en el Día Mundial del Agua.

Si bien es cierto que el 70% de la superficie del planeta es agua, sólo el 3% de esta es dulce y menos de la mitad está en estado líquido, de ahí la importancia de garantizarla para futuras generaciones, abastecimiento que está en riesgo ante la sequía y las altas temperaturas.

El investigador del Centro Regional de Estudios Ambientales (Crea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Pablo González, afirmó que el Estado debe garantizar, a través de políticas públicas, el acceso al agua, calidad y cantidad para la población urbana y rural.

Los incendios en “verano nos hacen reflexionar sobre la importancia del agua para las personas y los ecosistemas, por ejemplo, respecto a la mitigación de los riesgos de incendio en terrenos de vegetación seca y de escasa humedad”.

El profesional, que participa del proyecto Seguridad Hídrica para la Adaptación al Cambio Climático en la Región, aseveró que el principal desafíos para el territorio en materia de seguridad hídrica es instaurar de forma piloto “los consejos de cuenca” para transitar desde un enfoque del manejo de agua centrado sólo en un tipo de usuario como es el productivo, a uno más integral que incluya el concepto de seguridad hídrica, priorice el agua para las personas y los ecosistemas, disminuyendo los conflictos por el agua.

“Las iniciativas que llevan a cabo las organizaciones de Usuarios del Agua, que son los que administran el agua hoy, se integran a esta nueva forma de gobernanza que permite que, tanto las personas con derechos de agua como las que no, puedan presentar sus inquietudes y decidir sobre los recursos hídricos particulares de una cuenca”, dijo.

Los incendios forestales no sólo arrasaron con más de 200 mil hectáreas en la Región: plantaciones forestales, actividades agrícolas y apícolas, también se perdieron más de 10 instalaciones de agua potable rural. “Esto tiene un impacto directo en el abastecimiento de agua de las familias, que además sufrieron la pérdida de sus hogares y entorno natural debido a los incendios”.

En esta línea, el proyecto de Seguridad Hídrica aportará, según González, en actividades que permitan evaluar la calidad y cantidad de agua en las provincias del Biobío y Concepción. Además, detalló, que están trabajando “en un catastro sobre los Servicios Sanitarios Rural y las APR para plantear las necesidades desde el punto de vista administrativo y de sus instalaciones, además de verificar la calidad de agua que proveen estos servicios”, comentó.