El largo Covid: expertos aseguran que virus seguirá activo en los próximos años

01 de Agosto 2021 | Publicado por: Sebastián Henríquez
Fotografía: Agustín Escobar I.

La devastadora Gripe Española de 1918, sigue activa entre nosotros, aunque hoy se denomina gripe común. Lo mismo podría pasar con el coronavirus, señalan científicos, por lo que la pandemia nos acompañará en los años venideros.

Estamos bien, en el Biobío.

El Ministerio de Salud informa que ayer se detectaron 119 casos nuevos de Covid en la región, y que el promedio de la semana es de 106 diarios, ocho veces menos que en marzo y lejos del pico de 1.089 contagios en un solo día, el 22 de ese mes.

Como las cifras de la pandemia están a la baja, y como además un 80% de la población completó el proceso de vacunación, se registró un avance generalizado en el plan Paso a Paso y a la fecha no hay ninguna comuna en cuarentena en el Biobío.

Un alivio.

Sobre todo pensando en comunas como Tirúa, que alcanzó los 100 días en Fase 1, o Coronel, que vivió durante meses la misma medida.

Faltan unos días para que el Instituto Nacional de Estadísticas informe del impacto de esto en el empleo durante el mes de julio. Pero es posible extrapolar la tendencia de junio, mes en que el Gran Concepción avanzó a Fase 2.

Según el INE, el desempleo bajó entonces a un 7,3%, menor al promedio nacional situado en 9,5%, impulsado sobre todo por el comercio y la construcción, gremios que acusaron gran efecto de las restricciones sanitarias.

La emergencia se atenúa, y también sus consecuencias.

¿Será que se está terminando la pandemia?

No.

Aun hay 1.300 personas ocupando camas críticas para Covid en el país, y esto es más de la capacidad total con que contaba Chile en 2019. Más de mil están con ventilación mecánica, una situación anormal, toda vez que antes de marzo de 2020, el esquema nacional tenía menos de 200 ventiladores mecánicos.

Es decir, hay pandemia y el sistema de salud sigue trabajando por sobre la capacidad que tenía antes de eso.

Pero esto no es el único motivo.

El coronavirus ha mutado, ha generado variantes y esto ha determinado rebrotes aún en países que estaban en una situación igual de buena que el país, que el Biobío.

En Israel, por ejemplo, después de una larga laguna con menos de 50 casos diarios, se llegó hace dos semanas a más de dos mil. El país está implementando una tercera dosis de la vacuna Pfizer, debido a que esta tiene una menor efectividad en la variante Delta.

Australia volvió a decretar confinamiento y en Europa aumentan los casos.

¿Qué sucede?

Pues, que tendremos coronavirus para un buen tiempo más.

Estudios recientes en la Universidad de Harvard plantean que al menos hasta el 2024, pero este análisis no toma en cuenta el comportamiento de las nuevas variantes, muy recientes.

Según la Organización Mundial de la Salud, la desigualdad entre países es otro factor. Las naciones han desplegado acciones diferentes, algunas muy efectivas, otras no tanto, y algunos países con un aparato estatal más débil y un desarrollo económico menor, pues no pueden enfrentar la pandemia como los demás.

Los expertos comienzan a hablar de conceptos como “Long Covid”, o Covid largo, e incluso de “Forever Covid”, para entender qué es lo que viene.

Un ejemplo cercano

Aunque el Covid es una enfermedad nueva, un virus que apenas hace dos años saltó de un repositorio animal al humano, hay ejemplos que permiten comprender qué sucederá.

El más cercano, es la influenza, causante hace cien años de la última pandemia, la de Gripe Española, en 1918.

Aldo Gaggero, director del programa de virología Instituto de Ciencias Biomédicas, ICBM, de la Universidad de Chile explica que “la variante H1N1 de influenza fue la que provocó la influenza llamada gripe española en 1918, y ahí lo que se dio es que fue un virus que saltó directo del ave al ser humano, y ese virus zoonótico, murieron entre 50 a 100 millones, fue devastador”.

“Ahora, ese virus, se fue quedando. Pasaron 40 años, hasta que se produjo nuevamente otra epidemia de influenza”, añade.

“Entonces, aparece la influenza asiática, que era un virus H2N2, porque las proteínas eran distintas. Y después, en 1968, en Hong Kong, hubo otra pandemia de influenza, que se llamó la de Hong Kong, y el virus era diferente: H3N2”, añade.

“Muchos años después, aparece nuevamente un virus de influenza pandémico, se llamó gripe porcina, en 2003, que inicialmente se pensó que iba a devastar porque se empezó a transmitir rápidamente, pero después el virus se diseminó, infectó mucha gente, pero no provocó una mortandad tan importante. Y ese, era H1N1, de nuevo la cepa original”, cuenta el experto.

¿Será así con la pandemia actual, de coronavirus?

De pandemia, a endemia

Sabemos poco del coronavirus, en comparación a otras patologías. Básicamente, porque llevamos poco tiempo conviviendo con él.

Se sabe, si, que tal como la influenza, se disemina rápidamente por gotitas y vía aérea. También conocemos que muta, y que produce variantes que pueden ser más contagiosas o más graves que la original.

Según Carlos Ortega, médico broncopulmonar y jefe del centro de responsabilidad de paciente crítico y coordinador de camas críticas en el Hospital Regional, “se trata de un virus respiratorio que muta muy rápido, de hecho, lo que sabemos con las influenzas es que la vacuna es anual, y diferente en el invierno del hemisferio norte y el hemisferio sur porque cambia. El coronavirus es igual en ese sentido, aunque es un virus agresivo del que conocemos muy poco”.

Gaggero explica que, tal como pasó hace cien años con la última pandemia, “este es un virus nuevo, aparece y afecta a una población totalmente susceptible”.

“Ahora vivimos una pandemia con el virus, pero puede pasar a ser endémico, igual que los coronavirus que circulan hoy, que son los coronavirus estacionales, que junto con el rinovirus son los agentes más comunes del resfrío común, y hemos visto que todo ellos han ido llegando al hombre a través de animales, se instalaron y circulan ahora de forma normal” señala Gaggero.

“Lo más probable es que con coronavirus ocurra lo mismo, y si se queda como virus estacional, vamos a tener un elemento para protegernos, que es la vacuna, y que la tendremos que administrar en forma anual”, acota el virólogo.

Para Ortega, hay una complejidad en el sentido de que se trata de un fenómeno global, y que un país puede estar haciendo las cosas bien, pero no está aislado de su entorno.

“¿Cuánto va a durar esta pandemia, en el país? Depende de cuánto dure en el mundo”, sentencia Ortega.

“Miremos cómo ha manejado la pandemia Australia o Nueva Zelanda, que tienen ventajas comparativas, con buenos resultados aun con baja vacunación, hasta que ahora tienen que volver a tomar medidas de confinamiento”, dice el broncopulmonar.

“Y, más importante, Chile está en el concierto Latinoamericano, y si el coronavirus no se controla en los países con menos recursos que nosotros, puede que nos acompañe por mucho tiempo, como una endemia”, acota Ortega.

¿Qué hacer?

Si el coronavirus, estará presente en los años que vienen, esto plantea desafíos a largo plazo.

No solo para el sistema sanitario, también en lo económico, en cómo pensamos las ciudades.

La Gripe Española causó también cambios. En Chile, el más relevante es la creación de una nueva institucionalidad para enfrentar problemas sanitarios de esa escala. Se trata ni más ni menos que el Ministerio de Salud, fundado en octubre de 1924.

A nivel de gobierno, señala el alcalde de Concepción (s) Aldo Mardones “el desafío en salud es grande, tenemos que la rehabilitación de pacientes Covid y la demanda postergada de otras patologías. Además, hay que implementar políticas de monitoreo que permitan la vigilancia epidemiológica, pero también en de educación sanitaria ciudadana, algo similar a como hoy se ha trabajado sobre zonas de seguridad y cómo actuar ante un terremoto, por ejemplo”.

Parece haber un consenso.  Habrá Covid por mucho tiempo, pero tenemos las herramientas para vigilar y anticiparse.

Vigilancia, autonomía y vacunas. La respuesta

El principal indicador sobre cómo impacta la Covid a una comunidad es hasta ahora la cantidad de personas que llegan al sistema de salud o a hacer un test PCR.

Implementar un sistema que permita detectar antes el virus es clave. De ahí que organismos como la Unión Europea estén recomendando a los estados miembros que monten esquemas de monitoreo de aguas servidas, como se hace en San Pedro de la Paz.

Un reciente estudio de la U. de Concepción estableció que las medidas sanitarias, como cuarentena, funcionan diferente según el territorio, por lo que el autor del análisis, Bernardo Lagos, recomienda traspasar poder de decisión a las regiones.

La última clave es la vacuna, señalan los expertos. Eso sí, en combinación con las acciones más sencillas, como el lavado de manos y la mascarilla.