Gremios piden participar de la modificación del Plan Regulador Comunal de Concepción

05 de Enero 2020 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Una ciudad más integrada, con espacios públicos de calidad y mejoramiento del centro deben ser parte del cambio.

La modificación del Plan Regulador Comunal (PRC) de Concepción requiere, según los gremios, una participación activa de quienes desarrollan la ciudad, incluyendo a la academia, el Gobierno y a la ciudadanía, lo que permitiría lograr un mejor instrumento de ordenamiento territorial.

Los arquitectos, según Claudio Arce, presidente del gremio, deben anticiparse a los cambios, tanto en los diseños como en la forma de construir ciudad y “vemos que en este momento no existe esa anticipación y estamos perdiendo esa oportunidad. Han pasado casi 20 años desde la última modificación. Muchos de los factores en vigencia hace dos décadas han cambiado. Por eso creo que se debió hacer un plan nuevo”.

Según explicó el nuevo plan debe orientarse a una ciudad más integrada y menos segregada, que se haga cargo de la problemática medio ambiental, que cuente con un plan maestro de espacios públicos y de paisajismo, así como una propuesta de mejoramiento de centro urbano, transporte público, un proyecto de identidad y de recuperación patrimonial, entre otros. “Todo eso amerita un nuevo plan regulador, con alta participación de la comunidad y de los gremios, más que una modificación que se está entrabando en una discusión pequeña, pisos más, pisos menos, pero la modificación grande es cuál es la ciudad que queremos”. El tema de las alturas no puede ser tomado como un sólo factor, debe relacionarse con el espacio público.

Visión de los ingenieros

Para Pedro Ramírez, presidente del Colegio de Ingenieros, la modificación del PRC debe ser absolutamente convocado, incluyendo a especialistas y a la comunidad, pero con objetividad desde el punto de vista técnico y no emocional o apasionada como se ha visto en los últimos días.

A su juicio las alturas propuestas, de cinco y siete pisos, despoblarán el centro de Concepción, haciendo que la construcción se expanda a otros lugares, lo que encarecerá el precio de las viviendas, tanto por el costo de llevar servicios a esos lugares y porque aumentará la demanda del metro cuadrado en la periferia, complicando la configuración de barrios integrados.

Señaló que los edificios en altura deberían instalarse cerca de los corredores de transporte, lugares en los que se ha invertido, y que por lo demás favorecerá los desplazamientos.

Ramírez calificó como negativo el congelamiento de permisos de construcción, pues detendrá el avance del área en todo sentido, ya que sin construcción no existe ingeniería de cálculo estructural. “Congelar permisos va a traer un daño al centro. Todos queremos que se densifique, que más personas acudan al centro, que el comercio se active, pero con el congelamiento será imposible”, dijo y agregó que la construcción en cinco pisos hará imposible la integración social, dejando las unidades disponibles sólo para quienes tienen la posibilidad de pagar altos precios.

Comercio pide más pisos

El proteger el casco histórico, reduciendo entre cinco y siete pisos las alturas permitidas, es algo que todos aceptan, aseguró Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción.

Sin embargo, indicó que hacia la periferia del centro, por ejemplo, Chacabuco y Víctor Lamas se debe impulsar edificios de 18 niveles, pues eso permitirá que el valor de las viviendas no sea tan excesivo. “Si suben, suben también los arriendos cosas que nos complicaría aún más (…). Terminaríamos como Providencia con departamentos pequeños que cuestan sobre los $300 millones”, enfatizó.

Cepeda aseguró que se debe tener una visión equilibrada, pensando también en que el comercio fue víctima de cientos de saqueos, derivados del estallido social, y que ahora están tratando de repuntar.

Complementar visión

La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) es uno de los gremios que está solicitando que la modificación del plan regulador se realice con las voces de todos los involucrados, especialmente de la construcción. “Si el PRC se queda con la imagen objetivo reducirá considerablemente la actividad. La idea es mejorar la normativa, pero con una base técnica para asegurarnos que sea algo de largo plazo y no motivado por decisiones cortoplacistas como son las elecciones”, dijo Felipe Schlack, presidente del gremio.

Recalcó que la imagen objetivo relega las alturas a la periferia, 12 pisos para Prat, Los Carrera y una pequeña zona de Collao y 15 niveles para avenida Alessandri, lugares a los que, según dijo, no se puede llegar caminando, a diferencia del centro penquista.

Para Schlack el congelamiento de permisos de construcción, que sólo se solicita en fases terminales del PRC, disminuirá la oferta de proyectos y la contratación de personal. “Hay que pensar que por cada edificio sobre 10 pisos se contrata entre 150 y 200 personas. El impacto será fuerte para ellos”, apuntó.