Refuerzan protección a personas en situación de calle ante ola de frío

21 de Mayo 2019 | Publicado por: Mauro Álvarez
Fotografía: Raphael Sierra P.

Se prevén temperaturas que podrían alcanzar los 0° en la Región. Se intensificará apoyo en los albergues de la zona, como en el bus “La Misericordia”, que ya está en operaciones.

Si bien el Plan Invierno comienza la segunda quincena de junio, a raíz de la “masa de aire frío de origen polar” dada a conocer por la Dirección de Meteorológica de Chile, que afectará durante esta semana a la zona centro-sur, el Ministerio de Desarrollo Social implementará en la Región una política de emergencia en protección de las personas en situación de calle.

Así lo dio a conocer el seremi de la cartera, Alberto Moraga quien indicó que “ante la ola de frío que se viene para estos días, teniendo en claro que no podemos contar con el plan invierno y código azul,  hemos conversado con nuestros ejecutores para poder llevar a cabo a través de nuestros colaboradores privados, como es Nuevo Milenio, Catim y el Hogar de Cristo, medidas precautorias esta semana, donde incluso, habrá temperaturas bajo 0, en algunas zonas”.

Sobre el por qué no se puede contar con el Plan Invierno y Código Azul, antes de junio, Moraga precisó que “entre más tarde le demos el vamos al Plan Invierno, tenemos la posibilidad de abarcar más tiempo, esto teniendo en cuenta que son 135 días, abarcaríamos hasta el 15 de octubre en promedio, tiempo en el que tenemos las temperaturas más bajas en el Bío Bío”.

Medidas precautorias

Se considera contar con los centros en un horario más extendido, para poder dar abrigo a las más de 1.100 personas en situación de calle, concentrados principalmente en la  intercomuna del Gran Concepción, es decir en Concepción y Talcahuano.

Ahora en cuanto a los 59 niños en la misma situación, dado a conocer hace unas semanas, el seremi de Desarrollo Social, detalló que “implementaremos Rutas de Proximidad en las inmediaciones de los centros del Sename o en los puntos calle detectados, donde pernoctan esporádicamente, devolviéndolos a los hogares  o con sus familias, si están las condiciones para hacerlo”.

En la misma línea, el intendente Sergio Giacaman, señaló que “el código azul se implementará a partir de junio, pero en esta semana tomaremos las medidas para evitar lamentar alguna situación a raíz de la ola de frío, esto ya que, en lo personal me preocupa que las personas en situación de calle tengan la debida atención, sobre todo, cuando existen efectos de la naturaleza que los afecta”.

Albergue Móvil

En funcionamiento desde el 15 de mayo, el programa Albergue Móvil “La Misericordia”, presta cobijo a  las personas en situación de calle.

Sobre la iniciativa que por tercer año lleva a cabo el Arzobispado de Concepción y que se extenderá hasta diciembre de este año en el frontis de la Catedral, para el monseñor Chomali, “con este servicio, las personas en situación logran darle otro sentido a su vida. Este es un espacio para que las personas puedan encontrar una acogida y encontrarse con otros que están preocupados por ellas, y poder atender sus necesidades básicas”, comentó.

El bus que funciona todas las noches, de lunes a viernes, donde se les ofrece café o alguna otra bebida caliente, comida y ducha, en el caso de ser necesario, para el coordinador del voluntariado Ángelo Lagos, “este funciona gracias al apoyo organizado de instituciones educativas (numerosos colegios de la zona han comprometido grupos de alumnos y profesores) como también de otras instancias o algunas universidades”.

En tanto, para el ex voluntario y actual monitor de cada noche, Miguel Muñoz esta es una experiencia de vida, puesto que “el clima que se vive durante todas las noches es de mucha alegría y acogida. Ellos (usuarios) son respetuosos con los voluntarios, con los tíos; conocen bien las reglas del albergue y ayudan a que el resto las respete”, argumentó.

Esto, ya que generalmente son cerca de 70 las personas en situación de calle que llegan hasta este lugar. “Sin los voluntarios, creo, este servicio no funcionaría, porque los monitores no podríamos atender todo, no daríamos a abasto por el volumen de personas que llega, también permite que los usuarios se sientan más acompañados y acogidos”, afirmó Muñoz.