24% de los jóvenes tiene una postura exclusionista ante Inmigración

Estudio revela alto individualismo de los jóvenes del Bío Bío frente a inmigrantes. Resultados son preocupantes.

Una cuarta parte de los jóvenes de la Región del Bío Bío tiene una postura exclusionista frente a la migración Sur-Sur, aquella que proviene de países de menor desarrollo y tiene como destino América Latina y El Caribe. Así lo demostró un estudio presentado ayer por la Universidad Andrés Bello, que por primera vez ahondó en esta materia a nivel regional y que evidenció, también, altos niveles de individualismo en los estudiantes de Educación Media a nivel local.

De acuerdo a esta investigación, realizada por el Laureate Center for Youth Studies, en conjunto con las carreras de Trabajo Social y Psicología Unab, la mayor parte de los jóvenes de Enseñanza Media se declara individualista, el 46% de ellos tiene una actitud individualista, pero tolerante frente a la migración. Otro 30 por ciento es individualista puro y 24% es exclusionista/indiferente frente a este fenómeno.

La investigación, también, incluye a alumnos de la educación Superior que, aunque, en menor grado, mostraron también una tendencia a la preocupación casi exclusiva por el propio bienestar. Según los datos entregados, 44% de ellos tiene una postura individualista pura, pero hay mayor inclusionismo en el resto de la muestra.

“Lo que vimos es que, de cara al contacto o al encuentro con la población inmigrante latinoamericana, los adolescentes y los jóvenes tienden a tener una aproximación individualista, donde entienden a los migrantes como personas con problemas y metas personales, y que, por lo tanto, se resuelven con la vía clásica de la meritocracia y la competencia”, detalló María José Mera, doctora en psicología social e investigadora asociada del el Laureate Center for Youth Studies.

Agregó que, “de acuerdo a otros estudios que hemos hecho con población adulta, pensamos que esto tiene que ver con cómo la instalación de un modelo y una ideología neoliberal desde la dictadura en adelante ha calado hondo en nuestra sociedad”, opinó la psicóloga.

En el caso de los grupos que en menor medida se abren a la posibilidad de un cambio cultural con el otro, “nos damos cuenta de que son personas que están orientadas al logro del poder y del status personal y a la competencia con el otro… En ese sentido, mientras más individualistas son las personas, perciben más amenaza, porque sienten con mucha más fuerza que los inmigrantes son posibles competidores por recursos material. Mientras que los exclusionistas, perciben más amenazas simbólicas, es decir, consideran que las culturas de los inmigrantes son negativas o de menor valor que la nuestra y lo que temen es que nuestra cultura se degrade a propósito de la incorporación de las tradiciones de estos grupos”, concluyó Mera.