El poco conocido origen e historia del escudo de armas de Concepción

16 de Octubre 2018 | Publicado por: César Herrera
Fotografía: César Herrera V.

Uno de los emblemas más representativos de la capital regional guarda en su diseño un rico simbolismo que enaltece a cualquier penquista.

Este mes Concepción cumplió 468 años de vida, histórica ciudad que desde su fundación, en 1550 en el emplazamiento de Penco, por Pedro de Valdivia, fue decisiva en el crecimiento y desarrollo del país.

Desde sus inicios, la actual capital de la Región del Bío Bío fue un punto estratégico que sirvió como frontera entre españoles y mapuches tanto en el periodo de conquista como en la etapa colonial. Dos años después de su constitución, el asentamiento fue reconocido como ciudad a través de una real cédula que entregó un escudo de armas aún vigente.

Escudo de Armas ubicado en el frontis de la Municipalidad de Concepción.

Origen del blasón

El 5 de abril de 1552, desde Madrid, el rey Carlos I de España otorgó, mediante una real cédula, el blasón a la nueva ciudad de Concepción (La Concepción de María Purísima del Nuevo Extremo), el cual incluía un águila negra en campo de oro; por arriba un sol de oro ubicado sobre la cabeza del ave; en sus pies una luna de plata; a los lados cuatro estrellas de oro y dos ramas de azucenas de flores en campo azul, señala el parte real.

Escudo de Armas de la ciudad de Concepción.

“Don Carlos, por la divina clemencia Emperador de los Romanos, Augusto Rey de Alemania; Doña Juana, su madre, y el mismo Carlos, por la gracia de Dios reyes de Castilla, de León, etc. Por cuanto Alonso de Aguilera, en nombre y como procurador general de la ciudad de la Concibición de las provincias de Chile, nos ha hecho relación que los vecinos y moradores de la dicha Ciudad nos han servido mucho en la conquista y pacificación de aquella tierra, donde pasaron muchos peligros y trabajos en ella y en poblar la dicha ciudad y sustentarla, y que los pobladores de ella son gente honrada y leales vasallos nuestros, y nos suplicó en el dicho nombre que acatando a lo susodicho mandásemos señalar armas a la dicha ciudad, según y como las tenían las otras ciudades y villas de las nuestras Indias y como la nuestra merced fuese”, comienza el histórico documento.

“Y nos, acatando lo susodicho, lo tuvimos por bien, y por la presente hacemos merced y queremos y mandamos que ahora y de aquí adelante la dicha Ciudad de la Concibición haya y tenga por armas conocidas un escudo, que haya en él un Águila negra en campo de oro y por arriba un sol de oro en cima la cabeza de la dicha Águila, y a los pies una luna de plata, y a los lados cuatro estrellas de oro y dos ramas de azucenas de flores en campo azul, según que está señalado y figurado en un escudo o tal como este, las cuales dichas armas damos a la dicha ciudad por sus armas y divisa señaladas, para que las pueda traer y poner, y haga y ponga en sus pendones, sellos y escudos, banderas y estandartes”, continúa el escrito, que finaliza: “Dada en nuestra Villa de Madrid a cinco días del mes de abril, año del nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo de mil quinientos y cincuenta y dos años”.

El emblema oficial desapareció tras el terremoto y maremoto del 24 de mayo de 1751 que motivó el traslado de la ciudad a su actual emplazamiento. No obstante, en 1920, un ciudadano español, llamado Bernardino Corral, obtuvo una copia fiel, legalizada, tomada del Archivo de Indias de Sevilla, la cual fue tomada por el municipio penquista, encabezado por Zenón Urrutia Manzano, para su uso oficial hasta la fecha.

Cabe señalar que el águila es una figura heráldica de naturaleza femenina, empleada en diversos emblemas debido a su significancia y uso para marcar supremacía. Esto al ser un animal que puede “reinar” tanto en tierra como en los aires. El oro simboliza la nobleza; el azul a la diosa Venus y a las cualidades justicia y prudencia; la luna de plata simboliza la pureza y la fe.