Alerta por la supergripe: Chile se prepara ante la llegada de una nueva variante de la influenza A

Aún no llega, pero Minsal anunció un Plan de Preparación para abordar a la mutación del virus H3N2 que afecta al hemisferio norte.

Dolor de cabeza, garganta, músculos y articulaciones, fatiga extrema, tos, secreción nasal, fiebre alta, malestar general intenso. Así se manifiesta de forma aguda la “supergripe” que está muy presente en el hemisferio norte y preocupa al sur del mundo. Es que ya está en Perú.

En Europa, donde están en invierno, se evidenció una rápida circulación de una mutación del virus influenza A H3N2 que causa el intenso cuadro, provocando colapsos en centros asistenciales y llevando a fortalecer medidas de contención como uso de mascarilla en determinados contextos o implementar cierres voluntarios de colegios. Y al otro lado del planeta se encendieron las alertas.

Ante su inminente llegada a Sudamérica, la Organización Panamericana de la Salud aconsejó a las naciones “ajustar sus planes de preparación y organización de los servicios de salud”. En esa línea, el Ministerio de Salud (Minsal) anunció recientemente un Plan Integral de Preparación para abordar de forma oportuna la enfermedad de la que no existen casos confirmados.

Para ello el plan incluye reforzar la vigilancia genómica de virus, adelantar al 1 de marzo o antes el inicio de la campaña de vacunación de invierno 2026, y desde la misma fecha comenzar con uso obligatorio de mascarilla en centros de urgencia como medida preventiva.

La cambiante influenza

H3N2 es un subtipo del virus de influenza A. No es desconocido para el sistema de salud, es de los virus respiratorios más comunes cada año, sobre todo en época invernal cuando aumentan estos cuadros. El problema es que es altamente transmisible, causa síntomas más severos que otras gripes estacionales y muta constantemente.

“El virus H3N4 lo hemos tenido este año, sobre todo casos en octubre y noviembre con una circulación anormal. Y en Europa han detectado una variante de este virus que es bastante contagiosa”, explica el doctor Miguel Aguayo, médico internista y especialista Broncopulmonar, jefe de Medicina Interna del Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente (HGGB).

K se denomina la mutación que destaca en el hemisferio norte, con mayor capacidad para evadir la respuesta inmune individual, lo que lleva a mayor expansión de los contagios y demanda hospitalaria.

En este escenario, el especialista considera probable que por lo pronto se den casos importados de personas que viajan desde zonas donde está el virus. “Sin embargo, como estamos llegando al verano y los escolares están de vacaciones, probablemente no haya tanta transmisibilidad, y probablemente, ojalá, los casos sean esporádicos”, plantea.

Aunque esto no debe significar descuido en ningún nivel de la sociedad, desde lo individual. “Hay que estar atentos a las medidas de prevención que haga el Minsal, y siempre el llamado es al autocuidado y la prevención. Si hay dolor de cabeza, fiebre y dolor de cuerpo hay que consultar a médico, y en grupos de riesgo deben concurrir a centros de urgencia”, enfatiza el doctor Aguayo.

En este sentido desataca que en Chile hay capacidades para detectar y monitorear la circulación de virus y subtipos, y así definir oportunamente cuándo y qué medidas o alertas establecer.

Sobre el contexto actual releva que “se ha emitido una alerta para que estemos atentos al aumento de circulación o brotes; semana a semana epidemiológica se va controlando la circulación viral, y estuvimos con circulación de virus influenza que hemos visto a la baja, pero todavía hay casos”.

Los riesgos

En esta influenza, como en los virus respiratorios en general, la principal vía de contagio son gotitas respiratorias que una persona infectada expulsa al toser, estornudar o hablar. Éstas pueden ser inhaladas directamente por otros o contaminar superficies, donde el riesgo está en tocar y luego llevar las manos a la boca, nariz u ojos, por donde ingresa el patógeno que tiene varios días de incubación hasta que el cuadro se manifiesta.

Además del cuadro de gripe que se extiende aproximadamente una semana, el doctor Aguayo advierte que existen complicaciones: “bronconeumonía, descompensaciones de enfermedades de base, y algunas afecciones más raras como miocarditis”.

Y los grupos en mayor riesgo a desarrollar cuadros severos y complicaciones, foco de la campaña de vacunación chilena, son infantes pequeños, adultos mayores de 60 años, y personas con patologías de base e inmunodeprimidas.

Medidas de preparación: desde la autoridad sanitaria a la comunidad

El Plan Integral de Preparación que ha establecido el Minsal para abordar la influenza A H3N2 subclado K se desplegará en distintas etapas, acorde a las condiciones sanitarias. Y entre sus varias acciones también incluye establecer alertas tempranas, disponer antivirales y coordinar con Senapred.

Actualmente, se está en una etapa informativa para preparar al sistema, permitir respuestas oportunas y prevenir riesgos.

Andrea Gutiérrez, encargada Regional de la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud del Biobío, profundiza en las medidas que se están tomando a nivel local para abordar el escenario internacional: “alerta a los equipos de salud, refuerzo de la vigilancia epidemiológica, diagnóstico de la red de atención pública y privada, resguardo de la atención de la red asistencial y la capacidad resolutiva de los establecimientos, control de infecciones asociadas a la atención de salud y comunicación, y autocuidado para la población”.

Y es que estas acciones definidas por la autoridad sanitaria para abordar la “supergripe” desde el sistema de salud, necesariamente deben ir de la mano con básicas y elementales medidas de cuidado de la propia salud que así permiten también proteger al resto.

Entre éstas destaca en primer lugar la responsabilidad en acudir a la vacunación anual de influenza, que como parte del plan del Minsal se adelantará en 2026. Esta es gratis para los grupos de riesgo, aunque la vacuna es accesible para toda la población en farmacias, vacunatorios y centros de salud.

Además, hay múltiples, sencillas y potentes acciones generales para implementar en el cotidiano: lavado frecuente de manos con agua y jabón o uso de alcohol gel; cubrir la boca y nariz al toser o estornudar con un pañuelo o el antebrazo; y evitar tocar los ojos, nariz y boca; además de limpiar superficies comunes, evitar multitudes e ir al médico y resguardarse en el hogar si se siente malestar para evitar contagiar a otros y sufrir complicaciones de salud por descuidos.