Cambio de hora: higiene del sueño promueve la adaptación sana y mantener un buen descanso
05 de Septiembre 2025 | Publicado por: Natalia Quiero
El 6 de septiembre un nuevo cambio llevará al horario de verano, que podría afectar los patrones de sueño y ciclo circadiano.
Este 6 de septiembre será un nuevo cambio de hora e iniciará el horario de verano: a la medianoche los relojes deberán adelantarse una hora.
Esto significará que habrá luz solar hasta más tarde en comparación al horario de invierno que ha regido varios meses, pudiendo influir en el sueño y ritmos biológicos, siendo normal que las personas necesiten un periodo de adaptación y perciban síntomas como somnolencia o cansancio.
“El ser humano se rige por un ciclo donde todas las funciones fisiológicas varían de forma dependiente según sueño y vigilia. El sueño sirve para recuperar y restaurar los procesos bioquímicos y fisiológicos neuronales que se degradan durante la vigilia”, explicó la doctora Mery Marrugo, especialista en Neurología y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Es el ciclo circadiano y el organismo requiere un tiempo para que se adapte a los cambios. Enfatizó que los primeros días suelen ser más complejos, sobre todo para infantes y personas mayores, en quienes la adaptación puede tardar hasta una semana. En personas con trastornos del sueño o del ánimo también se pueden complejizar estos procesos.
Para dormir bien
Para promover la adaptación y siempre tener un buen descanso es fundamental la higiene del sueño, conjunto de hábitos que contribuyen a dormir bien.
La experta destacó como clave establecer un horario fijo para dormir y despertar, evitar el consumo de alimentos o bebidas estimulantes en la tarde, realizar la última comida al menos dos horas antes de dormir, limitar el uso de pantallas al menos dos horas antes de acostarse, y no fumar. También beneficia realizar rutinas de relajación antes de acostarse, y practicar regularmente actividad física.
Otras acciones importantes son usar la cama sólo para dormir, no realizar siestas prolongadas en el día, exponerse a la luz solar en horas diurnas, y procurar que la habitación sea un lugar confortable y propicio para conciliar y mantener el sueño.
Al no poder conciliar el sueño, aconsejó levantarse y salir de la habitación, y regresar sólo al lograr la somnolencia.
La académica aclaró que los síntomas más comunes asociados al cambio de hora son somnolencia, alteración del ánimo o falta de concentración, y son transitorios. En caso de prolongarse los síntomas es recomendable consultar a un profesional.