Vocación y convicción: motor en labor de divulgar la ciencia y el conocimiento

04 de Octubre 2020 | Publicado por: Natalia Quiero
Fotografía: Copas Sur-Austral

Hoy es Día Nacional de la Ciencia, la Tecnología, Conocimiento e Innovación, y el lunes se celebró por primera vez a los divulgadores científicos a nivel internacional; profesionales comprometidos con acercar el saber y educar a la comunidad.

El primer domingo de octubre es nuestro Día Nacional de la Ciencia, la Tecnología, Conocimiento e Innovación. Y si bien la celebración será entre el 11 y 15 de noviembre, hoy como día oficial parece ideal para relevar estas temáticas y a los que se han comprometido con acercarlas a la comunidad, quienes al iniciar esta semana fueron conmemorados por primera vez con el “Día del Divulgador Científico”.

La Región del Bío Bío tiene variados destacados y activos representantes de este grupo en diversas disciplinas e iniciativas, que desde la vocación y con convicción impulsan una gran variedad de actividades de divulgación científica y del conocimiento, que van desde charlas y conversatorios hasta juegos virtuales, y exposiciones artísticas.

Es necesario

El quehacer de los divulgadores no siempre es fácil, pero lo que les empodera a enfrentarlo no tiene matices: es necesario para la sociedad. Y los argumentos sobran.

Primero, las personas deben entender que la ciencia, en todas sus disciplinas, “es tremendamente importante en y para Chile (y el mundo)”, afirma Paul Gómez, oceanógrafo y coordinador de Divulgación Científica de Copas Sur-Austral, centro de investigación alojado en la Universidad de Concepción (UdeC) que participa en variadas actividades enfocadas a escolares. No hay progreso sin ciencia, pero para entenderlo y también los aportes que se hacen desde los propios territorios, “hay que salir de la academia para que sea conocida y tenida en cuenta”, opina.

Desde allí, Rosario Castillo, doctora en Ciencias mención Química y directora del Centro de Biotecnología de la UdeC, que tiene variadas actividades de este tipo para escolares y público general, como los icónicos “Cafés Científicos”, plantea que la concientización sobre el rol de la ciencia para el desarrollo y bienestar de la sociedad da pie a entender lo cerca que está en la vida cotidiana de todos, a la vez que aporta a la educación y cultura.

Es que el conocimiento es poder y eso no significa que la divulgación apueste por volver a todos expertos en todo, recalcan la astrónoma Carla Fuentes y la licenciada en Física Pamela Paredes, coordinadoras de “Dedoscopio”, iniciativa de divulgación astronómica para personas con discapacidad visual financiada por el Proyecto Anillo de Crecimiento y Formación de Agujeros Negros liderado por la UdeC, “lo que busca es que las personas sean capaces de responder preguntas y cuestionar cualquier suceso que ocurre en sus vidas. Así, se busca que tomen mejores decisiones y mejorar la calidad de vida”, asevera Fuentes.

Por ello que creen que hacerla inclusiva es crucial, porque “genera que la ciencia llegue a más personas y, así, el razonamiento científico y la habilidad de cuestionamiento es transversal”.

Mediante la divulgación también se puede demostrar que hay diversas formas de acercar el conocimiento y aprender, y que la ciencia no sólo es biología, física y química. El arte concilia ambos aspectos y se ve como “una plataforma indispensable e indiscutible que permite, en conjunto con otras áreas del conocimiento, el avance y desarrollo científico y tecnológico”, sostiene al respecto Esteban Cárdenas, doctor en Artes Visuales, académico de la Escuela de Educación UdeC y fundador de www.artebiobio.cl, sitio presentado en junio de este año donde plasma los proyectos que cristalizan su convicción en relación al arte como motor de desarrollo y conocimiento, y también como espacio de unión y manifestación de distintos saberes, que es patrocinado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo en el área de Creación Artística UdeC.

De forma transversal, además, el acercar los conocimientos puede despertar la curiosidad e interés por saber más.

Tempranamente

La divulgación tiene como misión acercar el conocimiento a todos. Pero hay un foco especial en el trabajo con escolares, ya que en ellos el potencial de impacto puede ser mayor. Así, mientras antes se llegue, mejor, coinciden los divulgadores.

Logros pueden ser desde la motivación por involucrarse en la ciencia e investigación tempranamente, en la escuela, hasta incidir en decisiones vocacionales, pero sobre todo cimentar una cultura científica que a futuro implique que todos, sin importar su ámbito de desenvolvimiento, entiendan, valoren y consideren el rol de la ciencia al tomar cualquier tipo de decisión.

Las dificultades

Ahí que en la misión de divulgar para impactar también hay dificultades que son imperantes de resolver.
Uno es ser capaces de definir qué tema o dato es útil de contar para motivar y no asustar a la audiencia, pues si bien toda la ciencia y conocimiento que se genera importa, podría haber tópicos muy específicos que impidan hablarse de forma sencilla. En el mismo sentido, Paul Gómez recalca que es clave adecuar el lenguaje para, efectivamente, llegar a la infinidad de públicos que se podría.

Ahí la creatividad a la hora de pensar las actividades y la perspectiva de la inclusión en todo su sentido cobran relevancia, pues hay que entender que no todas las audiencias tienen integrados los mismos conceptos, recalca Carla Fuentes.

Resuelto lo anterior, que es el logro de los divulgadores, la falta de recursos económicos y de espacios para divulgar, como el que pueden dar los medios de comunicación para amplificar el alcance, es quizá el más grande problema en perjuicio de la labor, cree Rosario Castillo.

Las nuevas tecnologías como herramienta para llegar más lejos con el conocimiento

Conscientes de la trascendencia de su quehacer, la crisis sanitaria y las restricciones, si bien interfirieron en las planificaciones, jamás fue razón de suspender actividades. El camino fue adaptarse al formato remoto que, pese a lo desafiante de éste y de la propia divulgación, para los divulgadores ha traído más oportunidades que problemas e, incluso, permitido subsanar dificultades que en la vida presencial existen. Charlas y talleres online o exposiciones artísticas virtuales son hoy la llave para vincularse con la comunidad y el resultado es que las nuevas tecnologías han borrado los límites que acotan el impacto.

Desde la experiencia de adaptar los “Cafés Científicos” al formato streaming, con transmisiones vía Facebook, Rosario Castillo sostiene que “estas plataformas permiten llegar a mucha más gente que el formato presencial, ya que personas de cualquier parte se pueden conectar y ver una charla. Y queda publicada y se masifica más”. Además, “la tecnología ha permitido llegar a muchos lugares sin que cueste dinero. Una adaptación súper importante considerando que el financiamiento es escaso”, resalta Paul Gómez, desde su participación en estos espacios.

Además, la existencia de una gran variedad de plataformas digitales que incorporan distintas funciones, permite que las actividades se asemejen lo más posible a lo que era habitual e, incluso, añade herramientas al servicio de las temáticas y de diversificarse, con alternativas según lo que se tenga pensado hacer para llegar a los públicos, sin dejar de lado la interacción entre expositores y audiencia pese a la distancia física.

Así, por ejemplo, en el caso de “Dedoscopio”, cuyo trabajo ha sido la astronomía táctil para acercarla a personas con discapacidad visual, que ya no es posible por el aislamiento, la necesidad de adaptación les mostró el valor de otras formas de hacerlo, pues “aprovechamos el sonido mediante el uso del audio libro ‘El universo del Principito’ y formamos un club de audio-lectura. No sabíamos si iba a funcionar, pero a los niños que participaron les encantó”, cuenta su coordinadora Pamela Paredes.

En base a las ventajas experimentadas, la reflexión es que las nuevas tecnologías, así como ha pasado con el trabajo o la salud, llegaron para quedarse al servicio de la divulgación y es una opción real que se mejoren las plataformas o se cree alguna específica para estas acciones, pero sobre todo que cuando la pandemia esté controlada y se puedan retomar las agendas tradicionales, muchas iniciativas se pensarán en un formato híbrido de presencial y remoto, contribuyendo con más fuerza a la misión de acercar la ciencia y el conocimiento a todos.

La crisis sanitaria y la sensibilización en el trabajo científico

Si divulgar ciencia apunta a educar y motivar desde la sensibilización de su rol, la negativa crisis sanitaria de la Covid-19 ha contribuido positivamente.

Rosario Castillo cree que ha posibilitado visibilizar a los científicos en los medios de comunicación, que hablan sobre la enfermedad o avances en su control, influyendo en que las personas valoren y esperen esos contenidos. También, ha permitido concientizar el papel de cada persona en temas que son parte del quehacer científico, como el medio ambiente. “Para las ciencias del mar va a ser muy importante que todos usan mascarillas, muchos guantes que, finalmente, terminan en el océano. Es una oportunidad de mostrar cómo cada uno pudo tener responsabilidad en un impacto tan grande en el océano y planeta, y más aporten a la solución”, manifiesta Paul Gómez.