Indolencia con adulto mayor

Señora Directora:

Junto con saludarle cordialmente quisiera compartir con ustedes mi malestar al observar en repetidas ocasiones la indolencia con que se trata a los adultos mayores en nuestro país, al reclamar ante situaciones que superan lo aceptable, se me ha catalogado como “Sra. Complicada”, en más de una ocasión. Especialmente en instituciones bancarias, cuentan con hasta 15 cajas, en algunos casos, atienden dos o tres y las esperas alcanzan a más de dos horas, la queja es evidente entre ancianos, pero es entre ellos. Escuché a un adulto mayor decir perderé la hora al médico que me costó tanto tiempo conseguir. La respuesta del encargado es “estamos sin sistemas”, ¿Por qué no se avisa a quienes han esperado por más de dos horas?

Hace más de un mes debía retirar un dinero de una institución, esperé horas para ser atendida, me dieron una fecha determinada,( 25 días), fui en la fecha indicada, esperé dos horas, decidí volver al día siguiente, debo esperar 25 días más, la fecha era irrevocable, por eso lo marqué con amarillo, fue la respuesta, ¿En que parte del mundo el amarillo es sinónimo de irrevocable? Las instituciones que atienden adultos mayores preferentemente deben revisar sus procesos, no es posible que personas con evidentes problemas físicos, muletas, sillas de ruedas, avanzada edad, esperen horas para ser atendidas, teniendo las empresas la infraestructura creada para entregar un buen servicio. Al preguntar más de una vez a qué se debe, la respuesta común es que están de vacaciones o con licencia médica y no son reemplazados ¿Por qué los adultos mayores debemos pagar por una mala administración?

En estas instituciones los ancianos también son clientes y deben ser tratados como tal. Hoy el cliente es el rey, y quienes están a cargo de una organización deben tener claro que sin clientes no hay empresa y la relación entre empresa y usuarios no debe ser una experiencia traumática, todo lo contrario.

Rosa Peña F.