Carta Abierta
09 de Julio 2022 | Publicado por: Diario Concepción
Señora Directora:
Como la única hija sobreviviente del matrimonio de Carlos Macera Dellarossa y Claudia Bengoechea Correa y en representación de toda su descendencia, me dirijo a ustedes a raíz del cierre del hogar de menores que lleva el nombre de mi padre, en la comuna de Talcahuano.
Por la prensa me enteré del anuncio hecho por las autoridades, reaccionando a los repudiables actos de violencia y abuso, ocurridos en el lugar. Es muy penoso para mí ver vinculado el nombre de mi padre a estos hechos. Haciendo imprescindible explicar su relación con el hogar.
El Arzobispado de Concepción recibió este hogar como una donación, realizada por nuestra familia. Con el compromiso de ocuparse del bienestar y cuidado de los niños. Originalmente fue nombrado “Ciudad del Niño Ricardo Espinosa”.
Posteriormente, éste se transformaría en colaborador del SENAME, bajo cuya administración ocurrieron los hechos mencionados. Como familia nos resulta muy doloroso ver cómo el nombre de mi padre ha quedado indivisiblemente asociado a estos hechos. Aumenta este dolor al saber que las víctimas, son precisamente aquellos que debían ser protegidos.
Los hechos ocurridos, no solo vulneraron a quienes se debía proteger, faltando al espíritu que motivó esta donación; sino que además se mancilló el nombre de una persona de gran calidad humana e impecable trayectoria. Considero importante dar a conocer esta historia; junto con expresar mi malestar, como el de mi familia ante lo expuesto. Solidarizamos muy sinceramente con las víctimas y sus familiares, haciendo propio su dolor.
Graciela Macera Bengoechea y Claudia Parra Macera.