Mujer y alta dirección
21 de Abril 2022 | Publicado por: Diario Concepción
Señora directora:
La participación de mujeres en posiciones o cargos de toma de decisión es una tendencia que llegó para quedarse, lo que se ve expresado no sólo en los resultados obtenidos en los últimos estudios en Chile, sino también en los cambios culturales que el país ha vivido en los últimos años. Un ejemplo de aquello son las alianzas que se generan en post de este objetivo, como es el caso de la unión entre LarrainVial y Mujeres Empresarias para impulsar la formación de más mujeres en la alta dirección, con programas dirigidos a ejecutivas que buscan conocer los desafíos de los Gobiernos Corporativos y desarrollar así sus habilidades directivas.
Para contextualizar la realidad país y según el último Ranking IMAD, herramienta que mide la participación de la mujer en cargos de alta dirección, elaborado por Mujeres Empresarias en conjunto con la Dirección de Estudios Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (DesUC), refleja que en el período 2017-2021, pasa de 13% a 22% la presencia femenina en la línea ejecutiva principal y de 9% a 20% su acceso a directorios. Estas cifras se deben a varios factores, desde la formación de mujeres en la alta dirección hasta la apertura de las empresas a apostar por talento femenino para puestos estratégicos.
Al analizar estos datos, es cierto que se ha avanzado mucho en la materia, pero sabemos que aún existe una gran brecha entre hombres y mujeres en los puestos de toma de decisiones en las empresas a nivel de directorios. Por un lado, esta responsabilidad recae en las compañías, que no siempre toman medidas para resolver esta problemática, como por ejemplo: hacer diagnósticos sobre sus niveles de participación femenina, exigir presencia de mujeres a la hora de contratar y fomentar la formación de sus colaboradoras en alta dirección a través de programas de formación para que asuman más desafíos.
Acortar la brecha también pasa por cada uno de nosotros. Es fundamental estar preparados para ser competitivos y competitivas en el mercado laboral, potenciando nuestras habilidades directivas y prepararnos para desenvolvernos de manera exitosa en la alta dirección de las empresas. Esto no es un tema binario, la inserción de la mujer en el entorno empresarial es un tema de competitividad y crecimiento que nos compete a hombres y mujeres.
Gonzalo Córdova