La felicidad

Señora Directora:

¿Qué es la felicidad? ¿Cómo se mide? No es fácil responder a lo que parece ser algo tan personal como etéreo. Sin embargo, existen estudios que buscan aproximaciones para responder estas preguntas, donde se configuran parámetros y características que pueden definir qué cosas o dimensiones son causantes de alcanzar cierta satisfacción personal y, finalmente, mejorar la calidad de vida. Mejorar la calidad de vida de las personas debería ser uno de los propósitos de todos los actores de la sociedad, incluidas las empresas. Para eso es necesario saber cómo están y cómo se sienten, qué valoran y qué satisface a sus equipos.

Un ejemplo que puede aportar en este aspecto es la entrega de beneficios desde las empresas a sus colaboradores, los que son altamente valorados. Todas aquellas recompensas que van más allá del sueldo, como las tarjetas de alimentación, días extras de vacaciones, aguinaldos o acceder a capacitaciones, ayudan a mejorar la relación que los colaboradores tienen con las compañías, aumenta la retención de talento e incentivan a una mayor satisfacción con la misma y con sus vidas. Y eso no implica un mayor gasto, sino que es escuchar a la persona detrás de ese puesto de trabajo. Ya nos demostraba el ICV cómo la vinculación emocional/profesional con la empresa afecta la calidad de vida en los aspectos personales. Por ejemplo, un 40% de las personas están satisfechas o muy satisfechas con el reconocimiento por el esfuerzo por hacer bien su trabajo. Estas pequeñas acciones, que parecieran ser lógicas y obvias, pueden ser un grano de arena para contribuir en la felicidad.

Francisco Droguett