Y mi legado es…

Señora Directora:

Toda vez que se estudia a personajes de la historia, escritores, músicos, científicos y en especial con los presidentes de la república,…uno de los puntos más importantes son sus Legados, sus obras y acciones que han permanecido en el tiempo, que influyeron en la vida de sus contemporáneos y de las generaciones futuras y que pueden ser de dulce ó de agraz.

Los ejemplos sobran, sería larga la lista, muchos son recordados por sus logros tangibles e intangibles, por sus arengas, por sus creativas soluciones, por sus desafortunadas gestiones, para decirlo “a la manera de la RAE”, sin embargo, la guinda de la torta, el “Oscar de los Legados”, es cuando llegan a tener su propia estatua, que bien vale aclarar, tampoco les aseguran la eternidad en gloria, porque aunque sean de fierro, igual se derriten, cuando aparecen “sombras tenebrosas” en sus otrora aplaudidos Legados.

En pocos días, el presidente Piñera, se transformará en el ciudadano Piñera, y como tal, también debió tener la intención de dejar sus Legados a la historia, pero Legados más, Legados menos, hoy muchos expertos le adjudican el Legado de que Chile pueda llegar a tener una Nueva Constitución, pero para ser justo, con una “ayudatón” del estallido social del 2019.

Luis Enrique Soler Milla