Comisión de DD.HH.

Señora Directora:

Se ha cumplido el primer mes de trabajo de la Convención Constitucional. Las esperables complicaciones del trabajo de 155 personas que mayoritariamente no se conocían, además de las naturales diferencias políticas, se han ido superando, a mi juicio, con la sensatez que uno espera de un grupo que tiene la misión de delinear el marco político-jurídico de nuestro país para las próximas cuatro o cinco décadas.

No es menor que la intención expresada por muchos de ellos de concluir su trabajo en el plazo que el legislador actual les indicó como de un año. La obvia chimuchina política o “politiquera” de algunos que, sin querer tal vez, empañan de vez en cuando el desarrollo de la gran tarea crear una nueva Constitución para Chile, se ve –afortunadamente- superada por el espíritu que reflejan muchos convencionales que se han propuesto cumplir las expectativas que un país entero ha puesto sobre sus hombros.

Desde mi particular mirada de víctima de la represión de 1973, un hecho lamentable eso sí, la participación del almirante Arancibia en la comisión de Derechos Humanos. Desde esa misma perspectiva no tengo dudas de que tiene todo el derecho a formar parte de cualquier órgano que la Convención cree para el mejor funcionamiento de su labor.

Por lo mismo, mi cuestionamiento no es ni puede ser jurídico. Tampoco se puede entender en un marco de una supuesta superioridad moral, nada de eso. El punto, a mi juicio, es ético, ¿puede una persona que estuvo vinculada a la dictadura militar ser parte de una comisión de Derechos Humanos? En lo personal creo que no.

Me pregunto ¿cuál puede ser su aporte en una comisión cuyo nombre es un claro indicador de un concepto; el de derechos humanos, que muchas y muchos estimamos debe ser la columnas vertebral de la nueva Constitución?

A decir verdad, nunca hemos conocido de parte del señor almirante frase alguna de arrepentimiento o rechazo a las prácticas contrarias a los derechos fundamentales de las personas sistemáticamente violadas durante el gobierno del que él fue parte importante.

Almirante, todavía es tiempo, hay otros espacios en el proceso constituyente desde donde puede hacer su aporte.

Gabriel Reyes Arriagada
Ex prisionero político