La eterna excusa
17 de Abril 2020 | Publicado por: Diario Concepción
Señora Directora:
Una forma de “inmortalidad” del ser humano consciente de sí mismo es la trascendencia colectiva, siendo la familia como núcleo básico de la sociedad su expresión más reconocible. De hecho, aunque sea nominalmente, la actual Constitución reconoce en ella a la base de la estructura social, y digo nominalmente porque esto ha demostrado no ir más allá del papel.
En efecto, a partir de la actual pandemia quedan de manifiesto las problemáticas que enfrentan las familias chilenas: el hacinamiento propio de la mayoría de las viviendas, imposibilidad de acceso al agua potable en determinadas comunas, la arista del código del trabajo que deja en la indefensión económica a miles de compatriotas y, en relación a lo mismo, labores informales que permiten solamente percibir ingresos por jornada, resaltan entre los preocupantes escenarios que evidencia el Covid-19. Y si a lo anterior agregamos factores como la limitación del teletrabajo a sectores laborales específicos y el eventual regreso a clases el 27 de abril – contraviniendo el principio preventivo de la distancia social –, encontramos que el núcleo familiar no es más que una excusa a partir de la cual tomar decisiones, no el eje de desarrollo comunitario esencial.
En la necesaria resignificación social, llegó el momento de asignar al concepto familia un relato con proyección de futuro. Ya no basta la frase vacía en el articulado nefasto.
Fernando Fernández Ulloa