Desastre de Quintero

Señor Director:

Somos testigos del gigantesco daño ambiental que vive la comunidad de Quintero y Puchuncaví, comparable sólo con episodios que se dieron en la Bahía de Talcahuano y San Vicente, en la década del 90 y que por presión de la comunidad, obligó al Estado de Chile a implementar la Ley Marco de Medio ambiente, que obligó a las industrias contaminantes a invertir en sus procesos de producción, muchas de las cuales optaron por cerrar sus plantas y emigrar de Talcahuano.

Hoy, sentimos propio lo que con ustedes acontece. Talcahuano cambió y respiramos aire puro desde que entró en vigencia la Ley 19.300 que en su artículo 4 contempla que es deber del Estado de Chile velar por un medio ambiente libre de contaminación. Gracias a las presiones de los distintos sectores de la economía de entonces, logramos que se implementara el Plan de recuperación ambiental de Talcahuano, Prat… El logro más importante que se ha alcanzado en situaciones como la que hoy ustedes viven.

Lo claro, hoy es que en Quintero y Puchuncaví no se cumple con la Ley y se transgrede el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, la protección del medio ambiente, la preservación de la naturaleza y la conservación del patrimonio ambiental, como lo consagra la Ley .

El Directorio de Ferepa Biobío, impactada por lo que acontece, y ante la incapacidad de las autoridades de paralizar las fuentes contaminantes pese al gigantesco daño y peligro en que está la población, venimos a sumarnos a sus demandas, a sus acciones, en la seguridad de que con el apoyo de todos, la autoridad reaccionará con la diligencia que la situación exige.

Hugo Arancibia Zamorano
Presidente Directorio Ferepa Biobío