Al parecer, es una historia que, por lo visto, podría tener otro fin. Sin duda, todo el Biobío espera que sea un desenlace positivo.
Se podría terminar con un vínculo de acero, que hoy está amenazado por una crisis que aún no da luces de salida.
Todos sufrimos con la contaminación en invierno, a lo que suman las enfermedades respiratorias vinculadas al aumento de la circulación de virus.
El festival no sólo se consolida como una propuesta muy atractiva desde lo artístico, sino también como una marca de la ciudad, que la posiciona en diferentes ámbitos.
La mayoría de los establecimientos se maneja con presupuestos muy ajustados, y sufrir un robo puede significar un retroceso muy importante en su programa educativo.
Es de esperar que la intervención anunciada por la sanitaria determine una solución de fondo para un problema que hasta ahora parece un drama sin final para los vecinos afectados.