El legislador advierte que Guillier no es su candidato aún y que el PPD lo eligió por supervivencia. Plantea dudas de la continuidad de la NM y dijo no descartar que el espacio que dejó el ex Presidente Lagos dé origen a una nueva fuerza social.
El senador, Felipe Harboe, se define como “descentralizador, pero de verdad”, por lo que considera “una locura” pensar en aprobar el proyecto durante el 2017, idea que durante la semana pasada plantearon con firmeza los candidatos del bloque, Carolina Goic y Alejandro Guillier. Cree que quienes presionan por su aprobación lo hacen “para tener una nueva pega política”. Para el ex subsecretario del Interior, la decisión de su partido de apoyar a Guiller responde a una medida de “supervivencia”, porque “no se conoce ningún contenido ni visión del senador independiente”. Además, asume que la Nueva Mayoría no fue capaz de resolver sus diferencias y que tras las próximas elecciones presidenciales se reordenará el mapa político, escenario en que no descarta un alejamiento de la DC.
¿Se puede proyectar una coalición de centroizquierda posterior a este Gobierno considerando el contexto actual?
—La Nueva Mayoría lamentablemente no ha logrado equilibrar sus diferencias. Esto ha ido afectando no sólo la calidad de la legislación, sino también la imagen de gobernabilidad. Me imagino que después de las elecciones presidenciales tendremos, un reordenamiento del mapa, en el cual no descarto que el espacio que dejó el ex Presidente Ricardo Lagos dé origen a una nueva fuerza social demócrata liberal de aquellos que creemos en el mercado pero que entendemos que debe ser regulado por un Estado fuerte.
¿Ha existido mucho desorden?
—Cuando entramos a discutir temas de fondo como la reforma a la educación, la reforma laboral o la interrupción del embarazo, comenzaron a primar las diferencias entre los miembros de la coalición y cuando hay falta de liderazgo de los partidos, se anteponen las diferencias. Hay visiones contrapuestas y cuando eso ocurre llega un minuto en que uno tiene que sincerar y decir ‘mira, no nos podemos poner de acuerdo, tomemos otro camino’.
Pero esa falta de encuentro, de proyectar una coalición con los mismos integrantes, se mantendría…
—Probablemente la decisión de la DC de llegar a la primera vuelta tiene que ver con esto, no lo sé, es especulación política, pero creo que en algún momento habrá que sincerar y decir que pensamos distinto. Probablemente hay quienes dentro de la DC ir a primera vuelta lo ven como una alternativa de poner fin a la coalición y de separar aguas, lo que es muy legítimo.
¿Pudo ser muy ambicioso crear una coalición tan amplia?
—Puede ser, pero era un anhelo de la Presidenta Bachelet, ella motivó la conformación de la NM. Terminado el Gobierno se va a revisar esto.
¿Hay una contradicción por parte de su partido al hacer públicas diferencias programáticas con Alejandro Guillier y luego proclamarlo en la misma semana?
—Hay una superviviencia, el PPD se suma al candidato apoyado por el PS. Se suma a un candidato que no tiene programa o que por lo menos no se le conoce programa. En consecuencia es una decisión de táctica política, de supervivencia y no creo que dé mucho contenido tampoco. De hecho cuando el presidente PPD dice “vamos a ponerle peso intelectual a esta campaña está revelando que…
¿Que no lo tiene?
—Eso dicen ellos, yo no lo digo, pero mi punto es que es una decisión pragmática para negociar cupos parlamentarios y esas cosas.
Usted es de las figuras que quedan dentro del PPD y del PS vinculadas a Ricardo Lagos, ¿el senador Guillier se ha acercado a hablar con usted, por ejemplo, sobre el tema de elección de gobernadores regionales?
—No. Lo que pasa es que en el caso de gobernadores regionales, él sabe perfectamente cuál es mi posición a este respecto. Soy un descentralizador pero de verdad, en serio y hoy día la verdadera razón por la cual algunos están presionando para sacar adelante el proyecto es porque quieren una nueva pega política. Porque a fin de año hay que elegir a una nueva autoridad Algunos sacan las cuentas y algunas actuales autoridades podrían ser candidatos. Me huele a interés electoral de parte de caudillos.
¿Está en contra del proyecto?
—Lo que pasa es que si uno habla de descentralización tiene que hablar en serio. Elegir una autoridad por sí misma no significa descentralizar, es democratizar. El actual sistema es demasiado centralista y hay que cambiarlo, pero mucho más allá que Alejandro Guillier y que los neocentralizadores de 140 caracteres, voy a una ley de rentas regionales, voy a cambiar el sistema de financiamiento municipal.
Pero fue bandera de lucha de ambos candidatos del sector durante la semana
—Está bien, es legítimo, pero pensemos racionalmente. Es una locura desde el punto de vista de las políticas públicas, hacer una elección de gobernador regional este año. Eso quiere decir que sería en noviembre, primero no habría primarias, segundo habría un candidato o candidata proclamándorechaza… se como candidato a gobernador sin saber cuáles son sus funciones.
El Gobierno también ha insistido en la importancia de aprobarlo.
—Yo creo que la Presidenta está convencida de la necesidad de descentralizar y lo comparto, pero creo que al interior del Gobierno no hay convicción, hay ministros que no quieren descentralizar porque es pérdida de poder.
Estos desencuentros entre Guillier y sus partidos, ¿puede ser un mal presagio si es que llega a La Moneda?
—No ha sido pacífica esa convivencia hasta el minuto pero probablemente puede ser porque son los acomodos. Ahora, un candidato pide el apoyo de los partidos, que les pide salir a la calle a conseguir firmas y después los ahí hay un tema. Los presidentes de los partidos deben estar complicados. Lo que con el PS es complejo, porque va, pide el apoyo, le dan el apoyo y después dice ‘saben no los quiero adentro, quiero que vayan a buscar firmas pero no soy candidato de partido’. Eso deja en una posición muy incomoda a los partidos.
Guillier es el candidato de su partido, ¿es también su candidato?
—No, no todavía porque he señalado que no participé del consejo. El contexto nos pide a los líderes políticos que no sólo apoyemos personas, que son importantes, sino que apoyemos visiones y yo quiero ver cuál es el programa, cual es la visión, si es que la hay. En ese momento tomaré la decisión.
¿Cómo visualiza lo sucedido con las inversiones del PS?
—Creo que fue mal manejado comunicacionalmente y eso fue un problema. Porque se generó una sensación como de conflicto de interés. Pero el PS a diferencia de otros partidos, incluido el PPD, no recibe aportes de empresas, era su patrimonio y se le puso al mismo nivel de partidos que reciben aportes de empresas. Es distinto, hubo mal manejo y cierta histeria que hizo reacciones más viscerales.
¿Puede amenazar la irrupción del Frente Amplio y particularmente de Beatriz Sánchez, las candidaturas de la NM?
—Claro que sí, porque Beatriz Sánchez y Guillier disputan el mismo nicho y esa novedad de Alejandro, probablemente Beatriz se la puede sacar y generar un impacto. En el Frente Amplio, al igual que los partidos que apoyaron a Guillier, la apoyaron por popularidad. Ahora, es bien triste que la política tenga que recurrir a no políticos para administrarse, porque revela que no hemos sintonizado con la ciudadanía”.