Opinión

Ñuble Región: límites difusos y aspectos instrumentales

Por: Diario Concepción 14 de Julio 2017
Fotografía: Diario Concepción

Por: Dr. Francisco Gatica Neira
Asesor Centro de Estudios Corbiobío
Académico UBB

Resulta interesante la discusión generada en el contexto del proyecto Ñuble Región. Tenemos actores locales que están a favor y otros que, desde la vereda de la sana desconfianza, no están muy convencidos de la pertinencia del proyecto. Implícitamente estamos constatando lo crucial que es contar con una institucionalidad descentralizada.

No podemos esperar que con sólo tener una nueva Región los problemas de la provincia de Ñuble desaparecerán mágicamente. Eso no es así. Una cosa es la forma y otra complementaria es el fondo. Resulta clave contar con líderes regionales que generen capital social y atraigan capital humano calificado.

Entonces, cuando estamos discutiendo la Región de Ñuble no debemos olvidar que todas nuestras regiones se generaron con límites arbitrarios y fruto de definiciones políticas del momento. Es clave definir si hay identidades homogéneas. Algo así como: “Yo me siento de Ñuble” o “yo quiero mi terruño y me duele su desarrollo”. Entonces no perdamos de vista lo importante. Primero están los territorios, con sus dinámicas propias esculpidas por la historia y, después, están los instrumentos para alcanzar el desarrollo, entre los cuales está la Región.

En lo personal creo que Ñuble tiene una diferenciación territorial que lo hace distinto al Gran Concepción, siendo esta última una conurbación industrial, con redes consolidadas y una economía diversificada. Ñuble tenía una inversión per cápita por debajo del promedio regional, tiene una fuerte centralidad en Chillán, presenta gran cantidad de comunas rurales, una economía tradicional concentrada de baja rentabilidad. El fondo justifica la forma.

Es un signo de incoherencia discutir del centralismo a nivel nacional y no mirar las disparidades intrarregionales.
Es claro que el proceso de fragmentación territorial puede causar temor, en especial, al Ministerio de Hacienda. Sin embargo, y para tranquilidad de algunos de los desconfiados, es la misma globalización la que también te lleva a pensar en macro-regiones, en alianzas estratégicas para aprovechar las economías de escala y en redes de ciudades globales. Entonces dejemos que el proyecto Ñuble Región se vea fortalecido por una lógica endógena, desde abajo.

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