Danica Gasic Vilaboa
Nutricionista
Dirección de Servicios Estudiantiles (Dise) Universidad de Concepción
Una correcta nutrición, es muy importante para llevar un estilo de vida saludable, esto incluye una dieta variada y equilibrada, sobre todo para aquellas personas que quieran practicar algún deporte y optimizar su rendimiento.
Dentro de los nutrientes que no pueden faltar están los hidratos de carbono, que cumplen una función energética y constituyen el principal combustible para el músculo durante la práctica de actividad física. Por ello, en la dieta del deportista deben suponer alrededor de un 60-65% del total de la energía del día. Con estas cantidades se pueden mantener sus reservas necesarias, en forma de glucógeno, para la contracción muscular. Debemos recordar que hay diferentes hidratos de carbono, y se agrupan en simples o complejos. Los simples o de absorción rápida son los monosacáridos y disacáridos (frutas, mermeladas, dulces y leche) y los complejos o de absorción lenta son los cereales y sus derivados (harina, pastas, arroz, pan, maíz y avena, entre otros).
En una dieta equilibrada deben estar las grasas, fundamentalmente energéticas. Se deben contemplar proporciones no superiores al 30% (aceite de oliva, palta, aceitunas, frutos secos). También las proteínas, sustancias que forman la base de nuestra estructura orgánica (idealmente entre un 12-15% de la energía total). Una de buena calidad es la que contiene una cantidad adecuada de todos los aminoácidos esenciales, que encontramos en pescados, carnes, leche, huevos y en la combinación de legumbres con cereales, como lentejas con arroz.
Por supuesto que las vitaminas y minerales cumplen un rol fundamental, pues controlan y regulan el metabolismo. Son importantes para mantener un buen estado de salud, sobre todo si se practica algún deporte, puesto que intervienen en los procesos de adaptación que tienen lugar en el cuerpo durante el entrenamiento y el período de recuperación. Para mantener niveles adecuados de micronutrientes, es recomendable una dieta variada y equilibrada, abundante en alimentos de origen vegetal, los más ricos en vitaminas y minerales, en lugar de abusar de los suplementos. Una deficiencia en micronutrientes no sólo disminuye el rendimiento deportivo, sino que puede perjudicar la salud en general.
Y no podemos olvidar el agua, que potencia la salud física y mental, esencial para la vida y una correcta hidratación. La sensación de sed es una alerta, es decir, surge cuando ya ha ocurrido una importante pérdida de agua corporal, por lo cual una persona que realiza actividad física puede llegar a deshidratarse antes que aparezca esa sensación y por eso es fundamental la constante ingesta de agua.
Sin lugar a dudas, la nutrición es relevante para un buen rendimiento deportivo, y se ha hecho más específica según cada disciplina. Su fin es aportar la cantidad de energía apropiada, entregar nutrientes para la mantención y reparación de los tejidos, mantener y regular el metabolismo corporal en etapas de entrenamiento, competencia, recuperación y descanso. Un factor a considerar es que una alimentación adecuada debe estar guiada por un/a nutricionista, puesto que los requerimientos van a depender del deporte que se desarrolle. Así que, mucho éxito en su práctica y a alimentarse correctamente.