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8 formas de cultivar la paciencia

Por: Claudia Farias 21 de Junio 2017
Fotografía: pixabay.com

El apresurado ritmo de la vida actual suele sacar lo peor de nosotros cuando se trata de esperar o controlar nuestro temperamento.

Basta con que el conductor que está esperando el verde en el semáforo delante nuestro demore un poco en partir y ya estamos listos para decirle unos cuantos improperios, acompañados de bocinazos.

Lo mismo ocurre en la caja del supermercado, la fila del banco y cualquiera de esas actividades que implican pasar un rato detrás de otros. O la cajera es intolerablemente lenta o el cliente tenía que elegir justo este día para hacer el trámite más tedioso posible. Y así es como vamos acumulando frustraciones durante la jornada, las que suelen desembocar en peleas y malhumor que, por lo general, debe soportar la familia.

Ejercitar la paciencia y lograr llegar al final del día sin enojos podría ser una de las metas más difíciles pero a la vez de las más satisfactorias que alguien se podría plantear.

Aquí unos trucos para lograrlo:

1.- No exagerar. Que demoremos un minuto más en pasar el semáforo en verde no va a afectar nuestra vida seriamente. Dar a las cosas su verdadera importancia es una tarea difícil que habrá que repetir muchas veces hasta lograrla.

2.-Respirar. Cuando sentimos que nos llena la ola de malhumor enfocarnos en la respiración y llevarla a pausada y profunda ayudará a disipar esas malas sensaciones.

3.- Asumir la responsabilidad. En muchos casos no nos enoja la situación puntual sino algo que hicimos. Reconocer que uno demoró demasiado en salir de la casa y va tarde al trabajo ayudará a no impacientarse con otros conductores.

4.- Ser coherente. No está bien enfurecerse por tener que esperar a alguien cuando uno suele llegar atrasado a las citas o reuniones sociales.

5.- No ser tan exigente. Se deber aceptar que las demás personas no están obligadas a cumplir nuestras expectativas y muchas veces las cosas simplemente no resultarán como esperamos.

6.- Pensar antes de hablar. Estar de mal humor no es excusa para decir lo primero que cruza por nuestra mente. Además de herir los sentimientos de otros, podemos generar situaciones  desagradables y complicadas de superar.

7.- Escribir. Se recomienda tomar nota de los momentos de enojo, impaciencia o frustración ya que esto ayuda a reflexionar sobre estos sentimientos.

8.- Bajar la intensidad del día a día. Las personas que tratan de hacerlo todo rápido suelen sentirse ansiosas y tensas, lo que puede llevar a perder la paciencia y enojarse con facilidad.

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