Economía y Negocios

Presupuesto 2018 y los desafíos económicos que deben enfrentarse

Por: Edgardo Mora 18 de Octubre 2017
Fotografía: Diario Concepción

Pérdida de la regla estructural, desaciertos de Hacienda, exceso de funcionarios públicos, despriorización del crecimiento y una mirada conjunta son parte del análisis del presupuesto 2018 realizado a la luz de académicos y actores del área en Bío Bío.

Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción explicó que “el problema es que, una vez que asignas algún gasto permanente, es prácticamente imposible dar vuelta atrás, tal como está pasando en el financiamiento a colegios subvencionados y fondos en investigación. Si bien estos últimos son más bien transitorios, si los sacrificas ahora para gastar esos recursos en algo permanente (como aumentar la gratuidad universitaria al 60%), es poco probable que los volvamos a ver”.

Parés además centró su análisis en dos elementos importantes, “primero, perdimos el esquema y responsabilidad en torno a la regla estructural. Desde 2008 que el presupuesto estructural es simplemente una medida que toma un valor cualquiera (desde -1% en 2008 hasta +0,5% en 2015) y ya no podemos hablar de una “regla”. Segundo, hemos ido comprometiendo recursos en gasto permanente y no estamos seguros de que eso vaya a generarnos recursos suficientes para “pagar la cuenta” en el futuro”.

Más específicamente, dice el director del departamento de Economía de la UdeC, “estamos poniendo muchos recursos en educación universitaria, pero sin una buena base de niños sanos y bien educados (Sename más educación primaria y secundaria), vamos a tener un desbalance en el futuro”, adelantó.

Andrés Ulloa, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, (Ucsc) fue enfático al señalar que “el problema de Chile es que para los próximos años tiene comprometido la mayor parte de los ingresos corrientes. El anterior ministro de Hacienda tomó decisiones irresponsables que han comprometido la capacidad de Chile de mantener cuentas fiscales saludables”, sentenció.

Por su parte, Javier Irarrázaval, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián (USS), afirmó: “este gobierno no tiene como prioridad el crecimiento económico. Si de verdad se quisiera priorizar el crecimiento económico, habría que fortalecer los presupuestos que promueven las tres vías de crecimiento económico: productividad, aumento en el presupuesto de educación de calidad e investigación (Conicyt); trabajo, quizás fortalecer el presupuesto del Ministerio del Trabajo para que logre subir la tasa de participación laboral femenina (actualmente, del orden de un 48%), y así también atraer al mercado laboral a los jóvenes y adultos mayores; capital para promover la inversión, quizás sería bueno fortalecer el presupuesto de InvestChile, organismo encargado de atraer la inversión extranjera al país, y el de Corfo, entre otros”.

Para Claudio Lapostol, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello (Unab) sede Concepción y ex seremi de Economía en Bío Bío, “debemos establecer claramente cuáles van a ser nuestros ingresos durante el año 2018 y para eso las variables que afectan fuertemente el ingreso son las recaudaciones de impuestos”.

Laspotol se mostró también bastante crítico respecto del “pago remuneraciones al sector público, donde hemos crecido más allá de lo que nuestro país puede soportar con los actuales índices de crecimiento, que hoy no sobrepasa como promedio el 1,6%”.

Del mismo modo, dijo que “se llegó a esto pues las reformas que se generaron no fueron capaces de recaudar lo que se necesitaba para las promesas de mejoramiento ciudadano en lo que respecta a la educación gratuita principalmente, tanto es así que hoy día el Gobierno no va a poder ser capaz de pagar las subvenciones a los colegios que se pasaron de subvencionados a municipalizados, y estos son “recortes” que permitirán paliar el déficit de la gratuidad universitaria”.

Desde el Gobierno, Juan Antonio Señor, seremi de Hacienda en Bío Bío y ex empresario del comercio, señaló que “hay que mirar el presupuesto en su conjunto, más que partidas en específico, en todo caso, esto es un proyecto en desarrollo y será la discusión en el Congreso la que determinará el presupuesto que se apruebe”.

Señor aseguró además que “este Presupuesto tiene un crecimiento del gasto de un 3.9 %, por tanto, lejos de tener un impacto negativo en las expectativas de crecimiento, tiene un impacto positivo y pretende ayudar a una recuperación del crecimiento con más fuerza, además cumple con tener el financiamiento adecuado y generar una disminución paulatina tanto del déficit efectivo como del déficit estructural, tendiendo al equilibrio en el mediano plazo”, afirmó.

Deuda Fiscal

Para el director del Departamento de Economía de la UdeC, “la deuda fiscal va a seguir creciendo. Si uno ve las cifras incluso Sebastián Piñera, que es el que más ha hablado de responsabilidad fiscal en la campaña, sólo tuvo un año con superávit efectivo pero mantuvo un déficit estructural de “más o menos” 0,5%, por lo que no creo que la deuda disminuya. Eso podría suceder sólo si se vuelve a estabilizar la regla y dependiendo del crecimiento potencial, pero no parece haber nadie realmente preocupado de este tema”.

Por su parte, Lapostol, indicó: “la deuda fiscal es muy relevante en este momento, es más, antes no se hablaba de la deuda externa pública, la cual el año 2015 representaba el 13,9% del PIB y en dos años ya está instalada en un 15,1% del PIB con expectativas altas de crecer, pues se está gestionando una deuda de alrededor de 9.000 millones de dólares más, lo que nos llevaría a porcentaje más exigentes respecto del PIB. Hoy día la deuda externa pública es de 41.200 millones de dólares, si llevamos esta cifra a deuda por habitantes en Chile y asumiendo que somos 18 millones de habitantes, los chilenos estamos endeudados en US$ 2,288, es decir, alrededor de $ 1.419.000”.

El ex seremi de Economía, agregó que “el próximo año en intereses deberemos cancelar alrededor de US$4.000 millones, la mitad de la reforma educacional, y por supuesto esto es lo que hizo que nuestra nota como país bajara un escalón, lo que conlleva a que las tasas para los futuros préstamos sean más altas, pues nuestro país pasa a ser más riesgoso”.

En relación a las proyecciones de la deuda fiscal, el académico de la Unab, señaló que “lamentablemente, y dado que debemos cubrir las promesas de estado, es que este guarismo va a ir al alza y con un crecimiento país que no va a sobrepasar el 2,3%. No comparto para nada las proyecciones del gobierno en cuanto a que vamos a estar en crecimientos por sobre el 3,5%, eso no va a ocurrir. Además, crece el gasto público en un 3,9%, es decir, un 30% más que el 3% planteado como crecimiento responsable, hace aún más complejo el tomar el tema económico para el próximo año”.

En este tema del crecimiento de la deuda fiscal, Irarrázaval, planteó que “nuestro problema inmediato no sería de solvencia (debiéramos poder seguir pagando la deuda), sino de sostenibilidad (que la razón deuda como porcentaje del PIB se mantenga estable)”.

Para Carlos Smith, economista de la UDD, “en los próximos años deberíamos ver un crecimiento de la deuda pero acotado cosa que no deteriore los indicadores de riesgo y que sea una deuda posible de ir sirviendo con los mayores ingresos generados por el mejoramiento del nivel de actividad que todos esperamos”.

El seremi de Hacienda tiene la visión de que “la deuda Fiscal es importante, pero depende de los niveles de deuda relativa que un país tenga con respecto el PIB , Chile tiene un bajo nivel de deuda 25% del PIB, lo que lo hace manejable y esto ya está considerado en los análisis de las clasificadoras de riesgo, quienes han visto con buenos ojos este presupuesto”.

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