Economía y Negocios

Ideas y financiamiento no bastan para lograr emprendimientos exitosos

Por: Diario Concepción 08 de Agosto 2017
Fotografía: Romilio Pasmiño G.

Maritza Galindo Illanes
Académica de Ingeniería Comercial
Universidad San Sebastián

Por lo general, las personas que deciden emprender poseen un gran manejo en su área de especialidad, sin embargo, la mayoría desconoce cómo desarrollar un negocio a nivel económico y organizacional.

En nuestro país existen distintas corporaciones que se dedican a proporcionar apoyo a los emprendedores y a las pequeñas empresas para que se desarrollen y sean fuente del crecimiento del país y sus habitantes. Este tipo de corporaciones, que son sin duda de gran utilidad, alientan las ideas de buenos emprendimientos impulsando a las personas involucradas a concretar sus proyectos y luego postularlos a distintos tipos de financiamiento que les permitirán iniciar actividades.

Una vez que el proyecto de emprendimiento se ha convertido en una pequeña empresa, la idea es procurar su crecimiento en el tiempo y hacerla más productiva, mejorando diversos aspectos de su gestión a través de capacitaciones presenciales, plataformas virtuales de aprendizaje y orientaciones que les permitan postular a fondos de financiamiento orientados al crecimiento de una pequeña empresa.

Si bien se identifican, sin dificultad, los apoyos existentes para el inicio, desarrollo y crecimiento de un proyecto de emprendimiento, dentro de un estudio realizado por el Ministerio de Economía de nuestro país, se destaca que estadísticamente cerca del 15% de las pequeñas empresas dejarán de existir el primer año; del resto, el 15% el segundo año y el tercer año aproximadamente desaparecerá el 10%.

Las estadísticas revelan la necesidad de hacer un seguimiento más detallado a los procesos que buscan orientar y consolidar el crecimiento de los emprendimientos y las pequeñas empresas.

Símil con educación

La discusión que surge luego de ver las estadísticas es: ¿Cuál es el motivo por el cual los emprendedores no logran consolidar sus negocios? Al parecer cuentan con apoyos en todos los niveles y de todo tipo. Por ejemplo: asesorías para enfrentar y solucionar desafíos, ayuda legal, formación de tipo empresarial, cursos gratuitos de capacitación, desarrollándose presencial y/o virtualmente.

Pareciera que están todas las herramientas para consolidarse como una empresa. Sin embargo, la pregunta sigue siendo en la misma dirección: ¿Por qué hay un 35% aproximado de emprendedores que no logra pasar de los tres primeros años? ¿Qué no está funcionando según lo esperado?

Si esta situación la lleváramos al ámbito educativo, la pregunta sería: ¿Por qué en una determinada carrera sólo el 65% de los estudiantes luego del tercer año decide continuar? Probablemente se diría que es normal, que se espera que no todos lo logren y se mencionarían muchos motivos: que los estudiantes no se adaptan al sistema universitario, que si los estudiantes reprueban muchas asignaturas es porque su base de conocimiento es insuficiente para desenvolverse y avanzar a este nivel educativo; que son muchos estudiantes en el aula y cada uno de ellos manifiesta diferencias en el aprendizaje y en sus motivaciones.

Las personas que generalmente deciden emprender poseen un gran manejo en su área de especialidad, sin embargo, la mayoría de ellos desconoce cómo desarrollar un negocio a nivel económico y organizacional. Se necesita enseñar desde cero. No se trata de una base de conocimiento insuficiente. Se trata de personas que desconocen las herramientas necesarias para desarrollar de manera óptima su emprendimiento. Debemos comprender que el inicio, desarrollo y crecimiento de un proyecto de emprendimiento o una pequeña empresa obedecen a un proceso de enseñanza- aprendizaje. Por ese motivo relaciono la problemática con el área educativa.

Competencias evolucionan

Sin embargo, las diferencias son evidentes, los emprendedores tienen sus motivaciones claras, los contextos donde se desean aplicar los conocimientos y las bases de conocimiento de los emprendedores son conocidas por las corporaciones encargadas de apoyarlos. Esto debería facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje de las competencias emprendedoras.

Es importante que cada emprendedor aprenda que las competencias no están estáticas, que ellas evolucionan y cambian a medida que pasa el tiempo, por lo que su proceso de capacitación debe ser de manera constante y no sólo porque lo exijan como requisito de algún tipo de fondo.

Por otro lado, las corporaciones de ayuda, conscientes de la importancia del acompañamiento periódico de los emprendedores, deben considerar dentro de sus programas al menos durante los tres primeros años, capacitaciones trimestrales, todas certificadas luego de implementar sus emprendimientos (competencia contextualizada evaluada y calificada).

Además, deben verificar que los cursos de capacitación se ajusten a la realidad del emprendedor realizando un diagnóstico que permita evidenciar las competencias emprendedoras de entrada (que no ocurra que se capacite a un emprendedor en cursos de finanzas o contabilidad y este no posea los conocimientos de las matemáticas básicas). Implementar un tipo de encuesta que comience una vez terminado el curso de capacitación, pero que se aplique nuevamente los años siguientes enfocada en la real utilidad del curso en su emprendimiento (para evitar encontrarnos con cursos de capacitación muy bien evaluados, no obstante que el impacto real sea bastante bajo).

Para finalizar, quisiera mencionar que es muy beneficioso para el país que existan instituciones y financiamientos que ayuden a los emprendedores y a los pequeños empresario en el desarrollo de ideas innovadoras y manifestar observaciones enfocadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje que implica convertirse en un emprendedor. Debemos recordar que cada proyecto de emprendimiento y pequeña empresa son el sueño de una persona, de una familia, de una comunidad, de una región y del país.

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