Confiesa que estuvo casi dos semanas “viviendo en el hospital” por las complicaciones que tuvo su hijo al nacer, pero eso ya es parte del pasado. El zaguero asegura que volvió más maduro y con hambre de lograr el ascenso.
Acaba de salir del pediatra. Su hijo Pablito cumplió dos meses y el médico le dice que está bien, que lo peor ya pasó. David Villarroel respira más tranquilo y sonríe. Piensa en su hija Trinidad, su señora y la mano que le dio Dios para ponerse nuevamente la camiseta de Fernández Vial y ahora darle una alegría al hincha. Se siente más fuerte. Parece que después de superar las pruebas más difíciles, saliera potenciado. Listo para cuidar su arco y dejarlo en cero.
“Ha sido un año complicado. Primero me lesioné de la rodilla y, cuando volví a las prácticas, pasó lo de mi hijo. El nació con complicaciones en el corazón, latía más lento de lo normal. Por eso estuve dos o tres semanas prácticamente viviendo en el hospital. Me eximí de entrenamientos, partidos. Fue un momento difícil”, recordó.
De pronto, las cosas mejoraron, felizmente. Pero había que ponerse a la par de los compañeros y rendir, porque la hinchada es exigente y él uno de los experimentados del plantel. “Me puse rápidamente a entrenar y ponerme a punto con el preparador físico. Tuve que bajar de peso, pero lo mejor es que tengo buenos compañeros que me han hecho fácil la adaptación. Eso no ha sido tan complicado y por eso pude volver a jugar tan luego”, comentó Villarroel.
Así es el líder
Fernández Vial lidera, con 17 unidades, una tabla de posiciones que aun está muy pareja y con algunos partidos pendientes. El último empate sin goles en casa de Estación Central fue muy bien valorado en las huestes ferroviarias.
El defensor del “Inmortal” señaló que “Estación Central es uno de los rivales que siempre están arriba peleando por el ascenso y en casa son fuertes. Estuvimos poco más de un tiempo completo con un hombre menos y lo que más rescato es la capacidad del equipo para reacomodarse. Ahí sentí que somos un equipo maduro”.
¿Y cómo lo hicieron tras la tarjeta roja a Diego Alvear? Villarroel explicó que “cambiamos la forma en que habitualmente juega este equipo, que es presionando arriba y buscando atacar siempre. Esta vez nos replegamos y buscamos la contra, pero siempre con la intención de ganar y creo que, con ese sistema, hicimos mucho daño. Nos creamos las situaciones más claras, pudimos ganarlo y Estación Central apenas nos llegó dos veces al arco con peligro”.
Por eso, no duda al señalar las fortalezas de este equipo. “En situaciones así, te das cuenta que tenemos muchas variantes de juego y de jugadores. Hay un plantel de 25 compañeros, donde todos están capacitados para entrar y cumplir bien su función. Donde no se nota mucho si falta uno que en teoría es más titular”, apuntó.
Y también destaca la paciencia del grupo al advertir que “hubo un par de fechas donde no se nos dieron los resultados y no es fácil cuando estás en Vial. Uno sabe que el hincha siempre quiere que el equipo gane, guste y golee, pero uno tiene claro que no siempre se puede. Sobre todo, porque creo que el equipo nunca perdió su solidez y ese empate y derrota pasó por cosas puntuales. Como sea, este Vial siempre ha jugado de una misma forma.
De local o visita. En esos momentos nunca perdimos la calma porque tenemos claro que el hincha siempre pedirá más. En esta división, está claro que a nosotros solo se nos pide ascender”.
El próximo fin de semana enfrentarán a Gasparín, en el Ester Roa Rebolledo, esperando mantener el liderato.