Ya se han realizado 308 controles en que los fiscalizadores han ocupado tablet para ingresar datos. Disminuirán los tiempos administrativos, errores y se transparentará de inmediato el contenido a los involucrados.
Las fiscalizaciones de protocolos psicosociales, trastorno músculo esquelético de la extremidad superior, exposición a plaguicidas y prexor (ruido), entre otras afecciones laborales, experimentarán un cambio radical, pues de ser un trabajo a papel, bastante rudimentario, ahora contará con todos sus procesos digitalizados.
La iniciativa – medida 15 de los compromisos presidenciales- que partió este mes, permitirá a los fiscalizadores realizar el procedimiento en línea, desde una tablet, lo que disminuirá los tiempos administrativos, los errores y facilitar el transparentar de forma inmediata el contenido de las inspecciones a la empresa o institución que sea sujeta a control.
La encargada regional de Salud Ocupacional de la Seremi de Salud, Sonia Almeyda, explicó que la nueva forma de fiscalizar permitirá al personal contar “con equipos modernos, todo se procesa en línea, se levanta en un sistema que va después a través de Internet. Lo más importante es que el acta va con todos los cumplimientos o incumplimientos, al usuario le deja claro cuáles son las cosas que debiera mejorar y si hay un incumplimiento pasa a ser parte de una investigación que es un sumario sanitario, pero ambas partes quedan muy claras”.
Para lograr implementar la estrategia, la Seremi realizó visitas en terreno en toda la Región donde se probaron los instrumentos y capacitación a 27 fiscalizadores del área, que se realizó del 28 al 30 de junio, se está implementando la estrategia para agentes de sílice, ruido ocupacional, factores de riesgo de trastornos músculo esquelético de extremidad superior, factores psicosociales en el trabajo, hipobaria por altura geográfica y plaguicidas.
Agregó que lo anterior permite que el proceso sea más transparente y claro para ambas partes y, permite visualizar el incumplimiento tanto de la empresa como de la asesoría en todo lo que tenga que ver con los organismos administradores.
De hecho, el seremi de Salud, Mauricio Carega, detalló que en la Región el año pasado se realizaron un total de 1.722 fiscalizaciones especializadas en Seguridad y Salud en el Trabajo, de las cuales un 18% (308 fiscalizaciones) del total corresponde a este nuevo enfoque de riesgo, con un total de 66 fiscalizaciones por ruido ocupacional, 51 de trastornos músculo-esqueléticos; 106 de factores de riesgos psicosociales del trabajo; 43 de plaguicidas y 42 de Sílice.
Además, según explicó, se realizaron 1.414 por condiciones generales de seguridad y salud en trabajo.
El proceso de control en materia de salud ocupacional se encuentra inserta en un modelo de fiscalización sanitaria con enfoque de riesgo epidemiológico y determinantes sociales en salud, equidad y género.
Así, el programa de fiscalización tiene entre sus principales objetivos: fijar criterios de priorización regional de los agentes y factores de riesgos de relevancia en salud ocupacional para fines de fiscalización; determinar procesos y métodos de fiscalización estandarizados con enfoque de riesgo epidemiológico y determinantes sociales en Salud, equidad y género.
Además, pretende crear e implementar instrumentos únicos para verificar el cumplimiento de la legislación laboral vigente y, coordinar programas de fiscalización conjuntos acordados con los organismos nacionales competentes en las materias de trabajo y seguridad social.