Carta al director

Ley de inclusión

Por: Diario Concepción 10 de Agosto 2017

Señor Director:

Parece un chiste, pero de esos malos y sin sentido. La llamada ley de inclusión no genera inclusión, sino muy por el contrario, lo que hemos visto en estos últimos días es como la famosa frase que pronunció el entonces Ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, sobre quitar los patines a los alumnos que los tienen, se hace realidad, afectando a la clase media que buscan una opción educacional en el sector subvencionado.

Atrás quedó la época en que primaba el mérito, hoy y bajo la complicidad de un gobierno que nos llena de frases para convencernos de su preocupación por la educación, circulan imágenes de cientos de padres y apoderados que se amanecen en los frontis de colegios de su preferencia para optar a un cupo para sus hijos.

Deberíamos ver al ejecutivo preocupado de promover mayores oportunidades indistintamente de la condición socioeconómica del alumno, preocupado de mejorar la calidad de la misma y potenciar los talentos, sin embargo pareciera que la preocupación quitarle los patines a aquellos proyectos educativos exitosos, guiado por una ideología que impide trabajar por una mejor calidad de la educación que hoy se imparte. Privilegiar la tómbola es la prioridad que puso la ley de inclusión a la educación chilena.

Finalmente la ley de inclusión no solo se olvido de poner en prioridad a la educación municipal, sino que además coarta la libertad de padres y apoderados de adherir al proyecto educativo que deseen para sus hijos, pone freno de mano a la educación particular subvencionada, castigando el mérito y quebrando la confianza en una administración que prometió calidad. El gobierno mintió y siguen mintiendo sobre los alcances que tendrá la reforma educacional, pues los “campamentos” que se instalaron fuera de los colegios son solo una de las muchas consecuencia que traerá la implementación de la misma.

Romina Cartes T.
Vice presidenta nacional
Juventud UDI

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