Carta al director

Los Retratos de Aurora: “Mire el pajarito”

Por: Diario Concepción 05 de Agosto 2017

“Pablo se aferró instintivamente a las piernas de su padre. Zumbábanle los oídos y el piso que huía debajo de sus pies le producía una extraña sensación de angustia. Creíase precipitado en aquel agujero cuya negra abertura había entrevisto al penetrar en la jaula, y sus grandes ojos miraban con espanto las lóbregas paredes del pozo en el que se hundían con vertiginosa rapidez.”

¡Buen día! Querido lector. Quise empezar esta crónica con un fragmento de Sub Terra de Baldomero Lillo. Siempre que leo y releo alguno de sus cuentos, más que leer veo una imagen, una instantánea de un momento vivido. La fotografía es eso, un instante ido que no se volverá a repetir. Me cuesta mucho no imaginarme cada escena y cada toma. Y esto tiene mucho que ver con este nuevo mes. Llegó Agosto y como dice la tradición popular es el “mes de los gatos”, también es el mes que deben pasar nuestros queridos “viejos”, pero también se festeja el Día Nacional de la Fotografía. El porqué no es muy claro y tampoco importa mucho, si se festeja ya es bueno eso, ¡festejemos entonces!

“La fotografía es cruel”, me repite cada vez que converso con Misael, mi suegro. “Te muestra cómo pasa el tiempo sobre uno, por eso no me gusta”. Y algo de razón tiene. La fotografía congela de alguna manera la realidad. Esa imagen, ese segundo guardado, es la memoria que quedará, no otra. Lo otro es sólo percepción personal. Y esa crueldad de la que habla mi suegro, creo es, lo que nos permite pararnos muchas veces en el mismo segundo y descubrir nuevas lecturas. Nos permite, a los que no vivimos ese momento, imaginarnos cómo pudo ser, a recrear, tal vez, historias que nunca fueron, o no olvidar momentos que son parte de nuestras identidades.

El sábado pasado realizamos una actividad con varias familias aurorinas. Comenzamos a construir sus árboles genealógicos, queremos saber cómo se fueron completando las familias, dónde habitaron, cómo llegaron. Nos encontramos con historias que nos llevan a los inicios mismos del 1900.

Hablar con una señora entrada en canas que llegó como guagua, con ocho meses, allá por la década del 30, u otra señora que es nieta de colonos y ya tienen tataranietos aurorinos, nos abre una tridimensión de la territorialidad que es muy rica y tremendamente compleja.

Hablar de siete u ocho generaciones en el mismo lugar, cambia el concepto de “toma”. Es “toma” para el burócrata que asume por un período de tiempo limitado en el gobierno de turno, es “toma” para el político que vuelve a hacer visible la población previa a una elección, es “toma” para los que le da lo mismo saber qué se siente ser ciudadano en toda la amplitud de la palabra. Tan solo una simple foto dispara historias y permite posicionarnos en un territorio poblado más que en una “toma”. Podría pensar tal vez en un territorio “tomado”.

Volviendo al tema del Día de la Fotografía, una vez en una de las esquinas de la Aurora me contaron que allí vivió un fotógrafo minutero o fotógrafo de plaza, y que ella –su nieta- todavía conservaba fotos hechas por su abuelo. Esos tesoros son invalorables, difícilmente se le pueda poner precio y además vencen cualquier estrategia de querer borrar la memoria.

Y la Aurora es rica en esto, tiene muchas fotos de sus hijos, las atesora, los acaricia, se ríe al acordarse de qué pasó en esa escena, llora por los que se fueron, se angustia por lo que no va a estar. La fotografía es un acto de rebeldía, es una pancarta de protesta ante quienes creen que se puede anular la historia de los pobladores.

Querido lector, mire la foto que les dejo, sólo es un momento, una recuerdo. Es un ejercicio de memoria. ¿Quién la tomó? No lo sé, ¿Quiénes son?

Todavía no me lo contaron. Pero eso es lo lindo de caminar estas calles que parecen pocas, pero que son infinitas. Nos permiten descubrir, como debajo de una piedra hay un nuevo mundo, una nueva historia. Lo invito nuevamente a que busque en sus cajones, en alguna caja de zapatos olvidada una foto que lo abrace, que lo lleve a otros tiempos, y si por casualidad encuentra una que muestre parte de la Aurora o de su vida le pido que nos la comparta para poder conocernos un poco más. ¡Hasta el próximo click!

Walter Blas
@RetratoAurora

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