Carta al director

La inclusión

Por: Diario Concepción 28 de Junio 2017

La humanidad cada día necesita más solidarizarse con los valores de justicia y paz. La inclusión relacional es tan prioritaria en un mundo tan diverso como el aire que respiramos. Con urgencia, deberíamos reeducarnos hacia otras actitudes, buscando la cooperación entre todas las culturas. No es de recibo que sigamos excluyéndonos; de ahí, la necesidad de activar en todos los países políticas sociales como efecto dinamizador. Por otra parte, hay que promover la existencia de igualdad en lo que concierne a la oferta educativa.

La mejor inclusión, indudablemente, pasa por el compromiso y la responsabilidad de la marcha de la sociedad, siempre a favor de la justicia social y la promoción de los más pobres. Durante los años setenta y ochenta, cientos de miles de personas fueron torturadas, asesinadas y desaparecidas por las dictaduras militares de Sudamérica. Recordamos que fue crucial la denuncia de estos hechos. Pensemos que el mundo será lo que nosotros queramos que sea. En ocasiones, nos impacta particularmente la naturaleza brutal y cruel de fanatismos y quebrantamientos que nos llegan en imágenes, o las padecemos a pie de camino, pero la cuestión no pasa por dejar hacer, sino por analizar la cuestión de este mundo dominado por traficantes de armas que, sin alma alguna, se benefician de la sangre de tantos inocentes. La deshumanización y humillación que mucha gente soporta a través de la explotación física, económica, sexual y psicológica, es igualmente una manera de destruirnos poco a poco.

No podemos, en consecuencia, arrojarnos a un lado, porque seremos derrotados. Cada cual, y todos los seres humanos son iguales y se les debe reconocer la misma libertad y la misma dignidad, aparte de imprimir su espíritu, ha de injertar su propio entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria.

Víctor Corcoba Herrero

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