Carta al director

Ramón Carrasco Melo

Por: Diario Concepción 25 de Junio 2017

Hijo de don Justo Carrasco Garrido, agricultor propietario en Florida, Paso Hondo, Chancal y Yumbel y de doña Camila Melo Inzunza, de familia de antiguos abogados penquistas y ambos padres con familiares procedentes de la primera época de Rere.

Casado en 1904 con María Ramona Hormazábal García (1885-1984) formó familia de diez hijos. Sólo el año recién pasado falleció en Concepción su hija Julia Teresa (1914-2016), de muy bien llevados ciento dos años de edad.

Agricultor, se trasladó muy joven desde Yungay a Concepción, donde luego de estudiar matemáticas, contabilidad e idiomas (los que le permitieron seguir el curso de la primera guerra mundial), fue arrendatario de los fundos “Las Margaritas”, después en poder del Ejército; “El Manzano”, donde hoy está la Cárcel, “Andalién”, después de la Universidad y “San Antonio”, hoy Vilumanque, todos pertenecientes al sacerdote, del clero de Concepción, don Juan Francisco García, tío de su cónyuge. Quien, después donó sus propiedades a la Beneficencia.

Instalado, posteriormente en el sector de encuentro de las comunas de Concepción y Talcahuano, don Ramón Carrasco Melo se constituyó primero en arrendatario y luego en propietario de un predio de 10 a 12 hectáreas, que era de las Monjas de la Inmaculada Concepción, al cual dio el nombre de “Las Monjas” y, en torno a éste, agregó, entre los años 1920 y 1930, “Tierras Coloradas”, por compra a los señores Urrutia y “San Andrés, a las señoritas Méndez. Todas estas denominaciones aún subsisten.

Como emprendedor agricultor llegó a formar – en ese emplazamiento entre Concepción y Talcahuano- un fundo de 340 hectáreas en su conjunto. Constituyéndose en uno de los predios de mejor producción de leche, la cual era repartida por medio de una empresa de transporte que creó y que, en esos lejanos tiempos, debían utilizar caballos por el barrial que se formaba durante las intensas lluvias de la época. Agregó una quesería y una fábrica de mantequilla, lo cual era una novedad. Hacia 1960 mantuvo más de cien vacas seleccionadas de calidad (que esperaban la ordeña en un corral con adoquines, aún existente, donde hasta el terremoto de 2010 estuvo “El Riquén”. También producía todos los insumos del fundo, presidido por un silo que construyó entre 1943 y 1945 el ingeniero santiaguino Gustavo Boetsch Rapp.

Conocido ampliamente en la ciudad como vecino progresista y de espíritu público, participó en varias entidades sociales, como uno de los principales fundadores de la Cooperativa de Leche de Concepción, que abastecía, en toda época, a los vecinos penquistas y también del Club Aéreo de Concepción, en los tiempos que pocos se atrevían a esas actividades.

Hermano del vecino Justo Pastor Carrasco Melo (1870-1939), segundo alcalde Concepción (1921-1924), quien lo instó a desarrollar sus capacidades empresariales, legó a su familia la posibilidad de contribuir al desarrollo inmobiliario de Concepción, ya que en la actualidad las 340 hectáreas del fundo formado por él son sede de miles de casas y edificios.

Entre éstos se encuentra aún, habitada por uno de sus nietos, la casa patronal del fundo “Las Monjas”, con gruta de la Virgen María y palmera, que dan testimonio de su espíritu creador y familiar. Una importante avenida que circunda, desde las Lomas de San Andrés hasta las de San Sebastián lleva el nombre de don Ramón Carrasco Melo como recuerdo de su vigorosa personalidad, su obra y calidad de propietario.

El presente trabajo corresponde a una gentil colaboración de don Sergio Carrasco, pariente de don Ramón, a Las Calles de mi Ciudad.

Sergio Carrasco Delgado
Abogado, Profesor Universidad de Concepción

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía

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