Señor Director:
Si de tratamiento denigrante a la mujer se trata, en son de igualdad, recuerdo a los lectores las rudas palabras con las que la Presidenta Michelle Bachelet Jeria se refirió a otra mujer, una mujer sin nombre y sin poder, pobladora de los barrios más aislados y pobres de Chile: Los bajos de Mena. El hecho ocurrió la semana recién pasada, la pobladora increpaba a la mandataria por eternas demandas que ningún gobierno ha asumido para su comunidad.
Cuando esto pasó, la ex representante de ONU Mujeres, la del discurso de “inclusión” femenina, le dijo sin rodeos y a gritos que se callara, porque ahora estaba hablando “ella”.
¿Qué discurso de inclusión femenina es aquel que le tapa la boca a otra, justo y en el único momento en que puede ser escuchada? Ni la Presidenta Bachelet, ni el candidato Piñera se han hecho la pregunta sobre la inclusión femenina con la profundidad que un mandatario requiere.
Guillermo Matta Cruz